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Fue una caravana de comunión y amor, que es el mensaje más puro de la Navidad. Anoche 23 de diciembre, desde la hora 20.30, una treintena de voluntarios de la agrupación Actitud Solidaria -que asiste desde 2010 a personas en situación de calle- copó las calles de la ciudad para llevarle la Navidad y los ciudadanos de la ciudad que viven en la indigencia. Salieron en ocho autos, decorados con moños gigantes, globos y banderas: la algarabía y los bocinazos callaron el ruido del tránsito.

Fue la culminación de la campaña “Navidando”, que comenzó hace unos meses y cuyo objetivo fue lograr que las personas indigentes, que sobreviven en la peor de las penurias, sientan el espíritu navideño. Así, la caravana llevó un menú especial (pollo asado con ensalada mixta), un regalo (par de ojotas) y una bolsita dulce que incluía pandulce, garrapiñadas, turrón y budín, a cada una de las personas en situación de calle de la ciudad.

Se salió con unas 80 unidades de cada producto: 60 se destinaron a las personas que se asiste semanalmente, y el resto a carreros, niños y niñas y amigos.

La caravana salió desde barrio Roma, pasó por inmediaciones del Hospital Iturraspe y tomó salvador del Carril hacia el norte de la ciudad. El colorido de la "aventura" y las bocinas no cesaban, el ánimo festivo tampoco: los voluntarios llegaban hasta la ubicación de cada persona en situación de calle, y ahí se soltaban los besos y abrazos, la entrega de regalos, hasta los aplausos y alguna canción navideña. No se contuvieron las lágrimas: las caras de los desamparados se iluminaban de alegría, pero también se emocionaban. Y las de los voluntarios, también.

Comunión

“Navidando tuvo como objetivo central hacer sentir a las personas en situación de indigencia que ellos también pueden disfrutar de la Navidad. Que ellos son iguales a todos nosotros. Y que nosotros, por empatía, no sólo trabajamos para asistirlos, sino también para celebrar con ellos los momentos los momentos lindos”, coincidieron varios voluntarios de la agrupación.

“Esto fue una forma de luchar contra la soledad en que se encuentran las personas indigentes. Porque el principal enemigo, además de las condiciones de precariedad absoluta en la que viven, es la soledad: muchas veces son invisibles a los ojos de la sociedad. Hubo voluntarios que se emocionaron hasta las lágrimas, porque esta experiencia nos movilizó a todos”, contaron los jóvenes.

Al ritmo de la
cumbia y el blues

La troupe solidaria siguió su recorrido hasta Galicia y Gral. Paz. Allí se encontraron con “El Chaca” -quien se volvió conocido por una nota un medio gráfico de la ciudad- y su banda de amigos. Fue el momento más divertido: una de las personas indigentes comenzó a cantar a viva voz canciones de cumbia, varias voluntarias se animaron a bailar, y los aplausos le ponían el ritmo a la danza tropical.

“El Chaca”, algo emocionado por la sorpresiva visita, cantó a capella un blues compuesto por él mismo, y la dedicó la canción a los voluntarios de Actitud Solidaria. Hubo abrazos y afecto compartido.

Los autos siguieron el recorrido por la Costanera, luego todo el sur y el centro de la ciudad, en distintos puntos de parada. Se visitó a más de 60 personas en situación de calle, y a todos se les entregó el menú especial, el regalo y la bolsita navideña. Las bocinas nunca cesaron, los cánticos, los aplausos y las lágrimas de emoción, tampoco. “Ahora sí, la Navidad es de todos”, cerró un voluntario.

Sobre la Agrupación

Actitud Solidaria reúne actualmente a más de 70 voluntarios de diferentes edades, oficios y profesiones, y se dedica a asistir a personas en situación de calle -y a los perros de estas personas- en recorridos nocturnos dos días entre lunes y viernes.

A las personas indigentes se le entrega una comida casera, bebida caliente o fría (dependiendo de la estación), abrigo, yerba y azúcar, galletitas, y -sobre todo- contención humana a las personas indigentes. También los sábados y los domingos la Agrupación sale en guardias pasivas. Periódicamente, visita la comunidad mocoví de Recreo.

Actitud Solidaria es independiente y no adhiere a ninguna bandería política ni religiosa. Se autogestiona con donaciones de particulares, de algunos negocios pequeños y de instituciones de buena voluntad de esta ciudad que quieren colaborar con la causa.