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 Luego de la valiente lucha que afrontó, Jonás Gutiérrez evidenció una fuerte personalidad que nada sabe de resentimientos. Fue después de más de un año y medio de padecimiento que logró superar la adversidad y vencer el cáncer de testículo que se le inició como consecuencia de un golpe que recibió en mayo de 2013 al chocar con el defensor Bacary Sagna, en aquel momento en Arsenal.


Apenas recibió el alta médica, el "Galgo" no pudo contener sus ansias de volver a pisar un entrenamiento y volvió a tener contacto con la redonda en el club que lo vio nacer, Vélez. Pero aunque en ese entonces, a principios de noviembre, supo manifestar que "solamente me veo con la camiseta de Vélez", el volante sabía que debía retornar a la entidad a la que le pertenece su pase y en el que se desempeñó la mayor parte de su carrera: el Newcastle.

Toda una incógnita era saber cuál sería su futuro allí, teniendo en cuenta que el hombre que supo defender la camiseta de la Selección argentina reconoció sentirse dolido por el poco respaldo que recibió cuando se le anunció su enfermedad (le manifestaron que no iba a ser tenido en cuenta y que debía buscarse un nuevo equipo).

Pero todo eso quedó atrás, ya que Jonás fue recibido con los brazos abiertos. Luego de afrontar sus primeros entrenamientos en el predio de las "Urracas", el técnico Alan Pardew ya avisó que esperan con ansias poder sumarlo al plantel.

"Jonas es una de esas personas que anima el campo de entrenamiento por su personalidad. Por supuesto, recuperándose de su enfermedad, esto ha sido magnificado. Estamos muy contentos de tenerlo de vuelta", manifestó el DT. Mientras que agregó: "Ahora depende de Jonás. Sólo sé una cosa, que será emotivo para él y para nosotros cuando vuelva. Estamos deseando que llegue ese momento".

Y cerró vaticinando el tiempo de su vuelta: "Está encontrándose poco a poco. No ha estado mucho tiempo en contacto con la pelota, pero se ve en buena forma. Esperamos que en dos o tres semanas puede estar con nosotros. Está dispuesto a volver con nosotros, y ganarse su derecho de jugar en el primer equipo de nuevo".

El "Galgo" ya cuenta las horas para volver a calzarse los botines y pisar el verde césped de un campo que seguramente le brindará una calurosa bienvenida