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El partido se había hecho desear por la falta de policías para organizar el evento, teniendo en cuenta que esa jornada se celebraba el Día de la Primavera y no había garantías de seguridad. Pero valió la pena la espera: Godoy Cruz y Tigre ofrecieron el espectáculo más interesante del campeonato, disfrutado por los neutrales, festejado por los locales y lamentado por la visita.

En el Malvinas Argentinas, fue el "Matador" el que golpeó de entrada con una combinación perfecta entre Sebastián Rincón y Carlos Luna. El moreno asistió con primer nivel y el "Chino" no perdonó con una sutil definición. El error en la salida de Javier García puso las cosas como al comienzo, dándole la chance de empatar a Jaime Ayoví, de cabeza. Pero a través de la misma vía, un encendido Luna nuevamente mandó 2-1 arriba a los de Victoria a los vestuarios.

Los de Gustavo Alfaro se pararon de contra y la fórmula parecía ser exitosa, porque Leandro Garate aprovechó dos resbalones casi simultáneos de defensores "bodegueros" y puso el 3-1. Pero el inquieto ecuatoriano, Ayoví, puso otra vez en partido al "Tomba", que empezó a tomar dominio total de las acciones después de la doble amarilla de Erik Godoy, tras una falta al borde del área que fue sancionada quizás desmedidamente por el árbitro Germán Delfino.

La figura del arquero de Tigre empezaba a tomar relevancia, pero Gonzalo Cabrera cargó la mecha y disparó un bombazo que se pegó junto al palo más lejano para estampar la igualdad. Los de Victoria parecieron mareados y revisaron el reloj una y otra vez, pero cuando corría el primer minuto de cuatro adicionados, Diego Rodríguez sacó otro chutazo que pidió ángulo.

De esta manera, el certamen ya no tiene asteriscos: Godoy Cruz se despegó un tanto del fondo de la tabla y le dio aire a su entrenador, Carlos Mayor, que festejó tras seis encuentros. Toda la amargura quedará en el "Matador", que desperdició la oportunidad de quedar a tiro del líder River (precisamente a 6 unidades) y cosechar su quinto triunfo de forma consecutiva.