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El nuevo largometraje del autor de “Rapado”, “Silvia Prieto” y “Los guantes mágicos” comienza como si se tratara de un drama, con la historia de Mariano, un joven de 17 años que encuentra un revólver en su casa una madrugada y sin pensarlo se dispara dos veces, una en la sien y otra en la boca del estómago.

Sin embargo, este adolescente sobrevive y a partir de allí el relato se disgrega en numerosas historias entrelazadas, en las que Rejtman apela a un humor sutil y despojado -y no por eso menos absurdo y disparatado- para describir la relación del protagonista con su familia y con otros personajes.

“Cuando empecé a escribir el guión de esta película quería olvidarme de la comedia y hacer un drama, pero luego ese drama se fue diluyendo. La idea es que esos dos disparos del principio quedaran como una marca en la cabeza del espectador”, afirmó Rejtman en San Sebastián, tras la proyección del filme.

El cineasta señaló que “es una película mucho más expansiva que las anteriores, donde la historia se viraliza de algún modo, ya que un personaje conduce a otros y así de manera sucesiva”.

La nueva película de Rejtman, cuyo estreno en la Argentina está previsto para el 9 de octubre próximo, está protagonizada por Rafael Federman, Susana Pampín y Benjamín Coelho, y cuenta con las actuaciones de la chilena Manuela Martelli, María Inés Sancerni, Walter Jakob, Laura Paredes y Fabián Arenillas, entre otros.

Las historias que Rejtman aborda en el filme se disgregan y expanden hacia rumbos insospechados, generando un humor extraño y delirante –que provocó carcajadas más de una vez en la sala- a través de situaciones y diálogos que por su aparente seriedad, y por la importancia que parecen darle sus personajes, se transforman en absurdas.

“Mi intención era alejarme un poco de la comedia, quería que esta vez no hubiera humor, pero poco a poco no pude evitar que el humor ganara terreno porque, al final, la comedia es lo que más disfruto al escribir”, explicó.

Lo que logró entonces fue crear “un género dual y contradictorio”, donde las actuaciones y los diálogos tienen una forma rítmica y musical, con un tono desafectado e inexpresivo, ya que –según explicó- “quería evitar las muecas grotescas y además creo que hay que ser serios para que aparezca el humor”.

Además de cineasta, Rejtman es también escritor y publicó tanto en la Argentina como en Europa los libros “Rapado” (1992), “Velcro y yo” (1996), “Literatura y otros cuentos” (2005) y “Tres cuentos” (2012), entre otros escritos.

"Dos disparos" es una de las ocho películas argentinas que compiten por el Premio Horizontes, dotado con 35.000 euros, de los cuales 10.000 están destinados al director de la película ganadora y los 25.000 restantes al distribuidor en España.

“Ciencias naturales”, de Matías Lucchesi, “Historia del miedo”, de Benjamín Naishtat, “La princesa de Francia”, de Matías Piñeiro, “Jauja”, de Lisandro Alonso, “La Salada”, de Juan Martín Hsu, “La tercera orilla”, de Celina Murga, y “Refugiado”, de Diego Lerman, son los otros filmes argentinos que concursan en ese apartado.