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 Luid Felipe Scolari es un hábil declarante. Conoce el momento para decir las cosas y los mano a mano con la prensa. Como conocedor de los interrogatorios en conferencia de prensa, mezcló cautela y optimismo en una sola respuesta.

"Ojalá la final sea Brasil-Argentina, una sudamericana", sentenció el técnico de la Selección brasileña cuando restan 6 días para que comience el Mundial. En país carioca fantasean con la posibilidad de que los clásicos rivales se encuentren en el último partido de la competencia.

"Si uno ve el programa de partidos, las llaves, se puede pensar en Brasil y del otro lado, por equipo y jugadores, Argentina", aseguró Felipao en su análisis sobre las posibilidades que tienen de avanzar ambos seleccionados.

El entrenador brasileño habló con exactitud y sinceridad. Su preocupación está en lograr que su equipo avance en una Copa del Mundo y tenga un buen papel como anfitrión. Felipao sabe que si no llega al menos a la semifinal, su participación será un fracaso.

"Mi problema es que tengo que llegar con Brasil a la final", sostuvo. El objetivo está marcado y el nombre donde caerá gran parte de la responsabilidad también. Neymar es el elegido para llevar adelante el juego de Brasil. El jugador del Barcelona es el que genera las mayores expectativas en una Copa del Mundo se empieza a vivir con un clima conflictivo en sus alrededores.

Scolari clarificó su idea con respecto a lo que espera de la Selección de Sabella con respecto a un posible cruce con su equipo. "Yo no quiero que Argentina quede eliminada en la primera fase o en la segunda ronda. Quiero que juegue su fútbol normalmente, que vaya venciendo a quien tenga que vencer o que pierda".

Brasil abrirá el Mundial y el grupo A el próximo jueves ante Croacia en San Pablo. Argentina debutará recién el domingo enrío de Janeiro. Enfrentará a Bosnia en la primera fecha del Grupo F.