Lt 10

En diálogo con LT10, Ricardo Foster, intelectual kirchnerista e integrante de Carta Abierta, expresó que “hubo un claro golpe de mercado que tenía por destino torcerle el brazo al gobierno e imponer las condiciones de los pequeños grupos concentrados, que manejan los precios, deciden o no liquidar exportaciones y manejan divisas. Estos grupos ponen en riesgo la vida democrática. La gente los pudo ver actuar con nombre y apellido”.

Además, Ricardo Foster agregó que “no puede ser que grandes empresas jueguen con la vida de los argentinos. A estos grupos no les importa si el dólar está a 20 pesos o más. Esto ya ocurrió con Alfonsin. A aquel presidente no solo le dieron un golpe de mercado sino que además destruyeron la experiencia política del alfonsinismo. Luego vino la década del 90 donde se remató al país. Salir de aquella situación crítica lleva más de una década”.

Consultado sobre si esta fue una batalla perdida, el integrante de Carta Abierta sostuvo que “el gobierno no quería una devaluación de este tipo porque tenía plena conciencia que era regresiva. Pero el gobierno demostró que puede manejar una situación como esta y está buscando medidas reparatorias. El gobierno está defendiendo el salario, la capacidad de consumo y el traslado salvaje de la devaluación. Estos grupos de poder trabajan con la sensación de climas de desasosiego”.

Sobre el rol del ciudadano en el control de precios, Ricardo Foster manifestó que “no alcanza con el mercado central en Capital Federal o en las principales ciudades. Hay que armar redes de comercialización con precios justos. Hay que romper una cadena de especulación histórica. No puede ser que a los productores de duraznos le paguen monedas y luego se venda a un precio extraordinario en las verdulerías. Hay que tomar medidas estructurales para controlar la comercialización externa e interna. Había cerealeras que tenían millones de dólares sin liquidar, de granos vendidos”.

Sobre los errores del Gobierno, el integrante de Carta Abierta señaló que “quedó claro que hay sectores con capacidad de ahorros que pueden comprar una cantidad de dólares que no sacudan al mercado. La fuga de capitales o la especulación sobre el peso no la hace ni el trabajador, ni la clase media. Es bueno reparar errores”.

Finalmente, Ricardo Foster remarcó que “estos grupos de poder hicieron estas operaciones de desestabilización porque entienden que la presidenta está débil porque no tiene reelección. Estos grupos van probando”.