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 La venta forzada de dólares que están realizando los bancos por orden del BCRA ya alcanza los u$s1.000 millones en tan sólo tres días. Esto se produce luego de que el Central reactivara una normativa, que estaba en suspenso desde mayo del 2005, para limitar la tenencia de divisas y activos en dólares que tienen los bancos.

Este viernes el BCRA les compró u$s258 millones a los bancos que debían desprenderse de estos dólares. A esto se le suman los u$s415 millones adquiridos el jueves y los 376 millones de dólares liquidados el miércoles (el día cuando se conoció la normativa del Central). Así, en tan sólo tres días los bancos se desprendieron 1.049 millones de dólares.

Según fuentes del mercado financiero, lo que tendrían las entidades para liquidarle al Central serían cerca de u$s2.000 millones entre las tenencias en divisas y otros activos en dólares (por ejemplo, títulos públicos) que excedan los límites impuestos por la entidad rectora. De esta manera, los bancos ya habrían liquidado la mitad de las tenencias.

Esta venta de divisas que están realizando los bancos para readecuarse, no obstante, no impacta directamente en el caudal de reservas internacionales. Sucede que esos dólares ya formaban parte de las "reservas brutas" de la entidad, las que diariamente publica el Central.

Sí impacta y en forma positiva para la entidad en términos de las "reservas netas" de la entidad. Esto hace que el Central haya mejorado su posición en divisas y contra la cantidad de pesos emitidos en la economía.

Por lo pronto, la estrategia de Juan Carlos Fábrega está funcionando en el sentido de haberle dado un golpe importante al mercado cuando se empezaba a cuestionar si el dólar "convergencia" de $8 era o no el indicado.

Claro que las expectativas fueron doblegadas en muchos casos artificialmente. Si bien en el mercado reconocen que el Central está haciendo bien su tarea, en el sentido de subir las tasas de interés y haber impulsado el dólar oficial de poco más de $6 a $8, redujo la expectativa devaluatoria frenando el mercado de dólar futuro y pisando el pago de importaciones.

Fue hasta ahora un mix de ortodoxia y heterodoxia al estilo K. "Los únicos que están haciendo algo para estabilizar el barco son los del Central. Pero el déficit fiscal no lo bajan ellos y los desaciertos de política-económica tampoco corren por su cuenta. En su metro cuadrado, Fábrega hace lo que puede", indicó un ex funcionario del Central ahora consultor de empresas.