Lt 10

En diálogo con LT10, Aldo Ferrer, economista integrante del grupo que pergeñó el Plan Fénix y ex embajador en Francia, expresó que “yo creo que hay una crisis de expectativas que determina conductas que llevan a la inflación, al ajuste de precio y a la fuga de capitales. Si uno observa la economía real y la deuda, se da cuenta que esto está funcionado razonablemente. Nosotros no estamos en la situación de Grecia, por ejemplo”.

Además, Aldo Ferrer agregó que “durante esta última década, cuando creció la producción industrial y se ocupó la capacidad instalada, volvió a aparecer la evidencia del subdesarrollo industrial. Tenemos un déficit fenomenal en autopartes, en bienes de capital, en productos electrónicos y en productos químicos. Esto se complicó con el déficit energético. Cuando comenzó a verse que iban a faltar divisas se disparó la incertidumbre”.

En este sentido, el economista integrante del grupo que pergeñó el Plan Fénix agregó que “la respuesta del Gobierno fue atrasar el tipo de cambio, tratar de contener la inflación apreciando el peso y se perdió el superávit primario. Luego, se llegó al cepo cambiario que no dio resultado. Nuestra moneda fue destruida por los picos inflacionarios del siglo pasado. La dolarización es consecuencia de un largo proceso histórico económico. Ahora, devaluamos y hay que esperar que los precios no crezcan como el tipo de cambio. También, hay que mejorar el gasto público (se gasta mucho dinero en subsidios)”.

Consultado sobre si estamos mejor que en el 1989 y en el 2001, Aldo Ferrer manifestó que “estamos en una situación mucho menos delicada. Hoy tenemos mayor soberanía porque no tenemos el nivel de deuda de otras épocas. Además, hoy tenemos la solidez institucional que durante el siglo XX no tuvimos, por los golpes militares. Por lo tanto, el cuadro es muy distinto y mejor”.

Finalmente, el economista integrante del grupo que pergeñó el Plan Fénix remarcó que “para revertir este cuadro económico hay que fortalecer la competitividad de la producción argentina, bajar los costos en dólares, mejorar el gasto público y fortalecer las finanzas. Hay que transmitir señales que permitan mejorar las expectativas. Hay que seducir al mercado. Hay que crear condiciones que atraigan a las inversiones argentinas. Esto es lo que hicieron los chinos y coreanos. Hay que crear condiciones para seducir la plata argentina que está en el colchón y afuera del país. Este dinero es mucho más y es más saludable para la economía que el que se puede conseguir afuera”.