Lt 10

Es de cuidado el estado de salud de un hombre que anoche fue baleado por un delincuente, en un cruento hecho acontecido en barrio Candioti.

Todo comenzó poco antes de las 21 cuando Eduardo Augusto Osorio (33) regresaba a su domicilio de calle Las Heras al 3800, luego de cumplir con otra agotadora jornada al frente de una agencia de quiniela.

El nombrado estaba estacionando su motocicleta frente a la casa cuando, de repente, apareció en escena un sujeto el que venía caminando presuroso a su encuentro.

El recién llegado era un hombre joven que había descendido de una camioneta (algunos testigos dicen una Chevrolet S 10 y otros una tipo Hilux) que paró en la esquina de Luciano Molinas y Las Heras.

Sin mayores trámites el sujeto sacó un arma de fuego y se lanzó contra el agenciero que, como último recurso, comenzó a correr.

Lejos de darse por vencido el delincuente persiguió a su presa aunque en el camino le realizó no menos de cinco disparos con su arma.

Uno de los tiros impactó en la pierna derecha de Osorio que, herido y todo, alcanzó a introducirse en la entrada de una vivienda vecina donde finalmente cayó al suelo.

Al tanto de las “complicaciones” el ladrón volvió sobre sus pasos hasta que trepó a la camioneta donde, junto a un compinche, escaparon a toda velocidad.

Semejante revuelo no pasó desapercibido para varios vecinos que salieron de sus casas y acudieron en auxilio de Osorio.

Poco después varios patrulleros del Comando Radioeléctrico llegaron hasta el lugar y comenzaron con sus tareas de rigor.

Como la ambulancia demoró más de la cuenta los agentes decidieron cargar al herido en un patrullero con el que salieron rumbo al hospital Cullen.

Ya en el nosocomio se le diagnosticó herida de arma de fuego en fémur derecho, con orificio de entrada y salida.

Al cabo de algunos estudios los profesionales ordenaron una intervención quirúrgica para Osorio. Cumplido este trámite Osorio quedó internado en estado delicado y con pronóstico reservado.

Vecinos hartos

Los vecinos de la cuadra donde ocurrió el suceso calificaron a Osorio como una excelente persona que desde hace varios años reside en el lugar.

“Es un hombre de trabajo, honesto y respetuoso, que no molesta a nadie y que vive para su familia”, dijeron nuestros entrevistados.

Agregaron que “lo que pasó ayer fue una locura que pudo terminar en cualquier cosa. El delincuente abrió fuego en plena calle sin importarle nada. Yo pensaba en mis hijos que podían estar afuera...”

“Hace unos días revolcaron a una mujer en plena calle para robarle la cartera. También a un muchacho al que le robaron la moto. La verdad es que aquí los robos son cosa de todos los días”, sentenciaron.