Pocos se animarían a convivir con 150 perros, atenderlos y cuidarlos. Una mujer, que vivía en una casa ubicada en Gobernador Freyre al 4400, lo hacía. En el lugar tenía un refugio llamado “El Jardín del Edén” donde alojaba a los animales, en su mayoría discapacitados.
Las buenas intenciones no siempre terminan bien. La inmobiliaria que le alquilaba la vivienda a la mujer solicitó el desalojo que se hizo efectivo esta tarde mediante una orden judicial.
En pleno operativo, sin saber que hacer con 150 perros, los agentes encargados de desocupar la casa largaron a los perros a la calle.
#MóvilLT10 | Desalojan a una mujer que tenía más de 150 perros en su vivienda [Vía @Rubellato ] 🌐 https://t.co/q3YSt6CFKk pic.twitter.com/mMF4D4j9AF
— LT10 (@radiolt10) 22 de agosto de 2018
En ese momento, alertados por comentarios que les escribían en las redes sociales, se acercaron al lugar integrantes de Dignidad Animal y montaron un plan de acción para evitar que las mascotas queden a la deriva.
Franco, miembro de la organización, relató al móvil de LT10 que "la gente nos decía que a los perritos los estaban largando a la calle y por eso nos hicimos presentes. Hicimos una cadena de difusión para que se acerquen todos los proteccionistas de la zona, y comprobamos que efectivamente la orden está firmada por el juez y hay que cumplirla".
Mientras tanto, los perritos esperaban en la vereda. "Los estamos reteniendo", dijo Franco, quien detalló que "los vamos a empezar a trasladar a distintos hogares de tránsito que ofrece la gente. Van a venir de Sauce Viejo, Esperanza y Coronda, a parte de Santa Fe".
Además, la municipalidad les envió un camión para que algunos de los animales sean trasladados a la sede de una vecinal ubicada en calle San José 6756. "Allí estará la mayoría de los perros, por eso les pedimos a los ciudadanos que puedan colabaorar que se acerquen al lugar con alimento o mantas", solicitó Franco.
Pero no todo es tan simple ni rápido. En medio del operativo surgió un conflicto entre la gente de Dignidad Animal y los agentes policiales que intentaban proceder al desalojo. "La policía sí o sí quería abrir la puerta del refugio y nos decían que los perros se vayan a la calle. Eso nos parecía una locura, así que tratamos que nos den un poco más de tiempo", sostuvo Franco.
Del estado de los animales, señaló que algunos están enfermos y otros discapacitados, "les faltan ojos, patas, están viejitos", dijo sobre lo que lograron evaluar en un par de horas.
En cuanto al lugar, describió que "tiene mucha mugre, el estado de esta vivienda es deplorable", y agregó que "es una casa de familia como cualquier otra, en la cual una mujer comenzó a recibir perros abandonados pero al no ser dados en adopción se fueron acumulando. Se los dejaban en la puerta y llegó un momento en que esto se transformó en acumulación de animales".
En ese sentido, consideró que "una sola persona no puede mantener ni contener tantos animales. Es la realidad de muchos proteccionistas que quieren hacer las cosas bien pero lamentablemente ingresar animales a un lugar y acumular es imposible de cuidar y mantener".
"Ahora estamos en la calle con los perros, que son los que más sufren el estrés de lo que se está viviendo".
Cómo ayudar
Dirigirse a San José 6756 con alimento balanceado, productos veterinarios. También en el lugar se pude realizar la elección de algún perrito para adoptar.
También, los interesados en colaborar puden ingresar al Facebook de Dignidad Animal.
La historia del Refugio "El Ángel y la Gloria"
En marzo de 2016 murió Gladys Pellatelli, quien se encargaba de un refugio para perros en la localidad de Sauce Viejo. En el lugar, vivían más de 200 cuando Gladys falleció y quedaron a la deriva.
Desde otras organizaciones proteccionistas de animales ser hicieron cargo de asistirlos los primeros días, solicitando que sean adoptados y se los ubique en otros refugios.
Al mismo tiempo, comenzaron las gestiones con la comuna de esa localidad para la creación de un nuevo lugar donde albergarlos. Pasaron los meses, el cuidado de los animales, las atenciones veterinarias y los gastos en alimentación hacían cada vez más cuesta arriba garantizar el bienestar de los 200 perros.
Finalmente, en abril de 2017, el refugio construído por la comuna quedó habilitado y los animales fueron trasladados durante un fin de semana en el que el trabajo conjunto entre los proteccionistas de animales y los ciudadanos fue fundamental.
En esa oportunidad, también se hizo cargo del regugio la ONG Dignidad Animal quienes impulsaron la creación de uno nuevo y gestionaron las obras.
En la actualidad, un total de 62 animales quedaron alojados en las instalaciones del nuevo refugio y continúan trabajando para que los animales que quedaron alojados en el predio puedan ser adoptados.