El 29 de mayo de 1982, Malvinas era un territorio de guerra, hielo y desesperación, pero también fue tierra de camaradería, compañerismo y actos heroicos. Así lo refleja la historia de Rubén Eduardo Márquez, un teniente primero de la ciudad de Coronda que ese día fue designado para encabezar una misión de reconocimiento el Monte Simmons.
Ese día, junto a su sección, enfrentando el viento y las condiciones adversas frente al enemigo, subieron hasta un peñasco del monte. Fue en ese momento cuando los disparos de una ametralladora quebraron el silencio y luego llegó una explosión. Los comandos británicos los estaban esperando.
Márquez gritó "¡Cuidado, emboscada!" alertando a sus compañeros y quedó como blanco de los ingleses. Lanzó granadas y logró herir a dos soldados británicos. Con esa acción frenó el avance enemigo. Para él ya era tarde, las ráfagas de las ametralladoras le dieron de lleno y cayó dando combate. Sus restos quedaron bajo la nieve.
Hoy, sus familiares recibieron la notificación que sus restos habían sido identificados en el Cementerio de Darwin. El heroico teniente primero, elevado al rango de capitán post-mortem, se convierte así en el soldado número 100 que recupera su identidad.
"Con la identificación del cuerpo del tío estamos cerrando un duelo que duró 36 años", dijo por LT10 Lorna Márquez, sobrina del capitán, y lamentó "llegamos tarde con la abuela porque ella murió hace 10 años y es realmente quien hizo todo lo posible para saber donde estaba el tío".
Lorna fue quien dio muestras de su sangre para el proceso de identificación. Hoy viajó junto a su hermana Victoria desde Santa Fe hasta el Espacio de la Memoria para recibir el resultado positivo del ADN. "Ahora tenemos la certeza que el tío está en el Cementerio de Darwin en el sector B, fila 5, tumba 9", señala emocionada. Más allá de la emoción, Lorna resalta que la familia "está súper contenta".
La sobrina de Márquez, contó en "Al Derecho y Al Revés" que la historia de las últimas horas de su tío fue armada gracias a los relatos de sus compañeros pero "llevó mucho tiempo porque al principio no todos podían hablar de lo que había pasado. Creo que ahora vamos a poder reconstruir bien la historia", remarcó.
"El tío era militar y se había preparado toda la vida para enfrentar una situación así. Cuando lo convocaron dijo inmediatamente que sí y se fue orgulloso y convencido que lo que iba a hacer era recuperar las Islas en nombre de la bandera y de la Patria", definió Lorna.