En las últimas horas, se conoció la noticia de que el Concejo Superior de la Universidad de Mar del Plata encomendó al rector del establecimiento, Alfredo Lazzeretti, la tarea de postular a Julio Aro y Geoffrey Cardozo al premio Nobel de la Paz.
Julio Aro, es el excombatiente que se puso al hombro el proceso de identificación de los soldados enterrados en Malvinas, en 2008, y Geoffrey Cardozo es el británico que reunió los cuerpos y se encargó de la construcción del cementerio de Darwin. Ambos trabajaron juntos para enmendar de alguna manera las consecuencias del conflicto bélico ocurrido entre Argentina e Inglaterra en 1982.
El trabajo de ambos es pieza fundamental para lograr la fraternidad entre las naciones y la promoción de la paz entre los pueblos. Y si bien toda esa labor tiene su recompensa con la postulación de ambos al premio mundial, para Julio Aro la verdadera paz comenzó el 26 de marzo cuando pudo "acompañar a las mamás hasta el Cementerio de Malvinas hasta la tumba de sus hijos", junto a Cardozo.
Así lo expresó el excombatiente Aro en diálogo con El Cuarto Poder, a la vez manifestó su orgullo por la nominación. "Estamos muy contentos, es una caricia al alma", dijo.
"Soy muy pacifista y no importa el idioma que hables, no importa el lugar del planeta en el que naciste: cuando hablas de personas los resultados son esto", sostuvo sobre el resultado del trabajo en conjunto con el coronel británico que permitió la identificación de 97 soldados. "No somos enemigos, nunca lo fuimos", indicó Aro sobre Cardozo a quien destacó como "una persona nobe con un corazón gigante".
"El ser humano tiene que seguir utilizando el diálogo, no existe otra herramienta más maravillosa", concluyó.