El martes 11 de marzo de 2008, alrededor de las 22 horas, el -en ese entonces- ministro de Economía Martín Lousteau anunció "la resolución 125": esto elevaba la alícuota de retenciones al sector agropecuario. Una decisión, que generó un conflicto se extendió por un lapso 129 días y cambió la política argentina de los 10 años posteriores 10 años.
Un día después, comenzó una huelga de comercialización de granos, anunciada por la Mesa de Enlace Agropecuaria que agrupaba a las cuatro principales entidades del campo (Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina y Coninagro). Luego vinieron los cortes de ruta, las movilizaciones, los cacerolazos en la Ciudad de Buenos Aires, las contra-marchas K, y negociaciones fallidas.
Todo tuvo un final de película la madrugada del 18 de julio en el Congreso, con una votación empatada en el Senado. El voto decisivo y no-positivo fue del vicepresidente Julio Cobos, parte del "radicalismo K". En diálogo con LT10, el ahora senador Nacional por la Alianza Cambiemos, hizo un repaso de los hechos.
"Si hubiera habido voluntad, esto se solucionaba rápidamente", manifestó Cobos sobre el conflicto. Para el ex vicepresidente, todo fue "un capricho de ver doblegado un sector". Para el senador, el anuncio de la 125 fue el puntapié inicial de la grieta entre los argentinos. "La sociedad se había hecho carne del asunto... veníamos de una crisis grande y todos sabíamos que teníamos que tirar para el mismo lado".
"Lo terrible fue cuando me enteré que yo tenía que votar", relató Cobos. La indecisión de un senador que había adelantado que iba a votar a favor y luego cambió de parecer, puso al ex vicepresidente en la posición de tener que desempatar . En la madrugada del 17 de julio de 2008, la votación del proyecto terminó en 36 votos a favor y 36 en contra y obligó a Cobos, presidente del Senado, tomar una decisión crucial. Exactamente a las 04:25, manifestó: "Mi voto es no positivo".
"Yo creo que lo mejor que le ocurrió al gobierno fue que yo votara de esa forma... más que una traición fue una colaboración con el gobierno", indicó.
Luego de la votación y el posterior desenlace, Cobos aclaró que nunca más conversó con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien hacía pocos meses que había tomado el poder de manos de su marido.
"A la semana pedí una audiencia, me recibió y esa fue la última charla que tuvimos sobre ese tema", concluyó.