En la madrugada del 17 de julio de 2008 todo el país estaba pendiente de la votación del proyecto, que terminó en 36 votos a favor y 36 en contra y obligó a Cobos, presidente del Senado, a desempatar. Exactamente a las 04:25, manifestó: "Mi voto es no positivo".
Muchos argentinos, pendientes de la votación pasaron la madrugada despiertos siguiendo la maratónica sesión de la Cámara de Senadores, y se sorprendieron al escuchar el "Mi voto es no positivo".
La frase se popularizó debido a su rareza, dado que no dijo "voto negativo" o "voto en contra", aunque después debió aclararlo para evitar un posible mal entendido en la versión taquigráfica o algún entuerto reglamentario.
Al recordar esa instancia política, Cobos se refirió a la relación con el entonces jefe del bloque oficialista, Miguel Pichetto, luego de esa noche en la que el senador parafraseó un pasaje de la Biblia para aludir a Judas, al decirle a Cobos que "Jesús dijo a sus discípulos: lo que haya que hacer, hagámoslo rápido".
Sobre lo rebuscada de la frase, Cobos señaló que "fue para suavizar y también por la tensión, ambas cosas deben haber sido. Me acordé de lo que aprendí cuando estudié Lógica en la secundaria, porque era la negación de una afirmación, la afirmación de una negación, por eso después digo "en contra", porque no sabía si lo había dicho bien".
"Estaba nervioso y se notaba mi respiración y que movía el micrófono. Y bueno, el momento, la decisión. Cuatro meses de un conflicto terrible", recordó.
En cuanto al desenlace de su voto, el exvicepresidente manifestó que "fue muy complicado. El malestar no arrancó con la medida, sino que empezó en noviembre cuando Néstor Kirchner sube las retenciones antes de irse. Ya estaba complicado todo y cuando saca la 125, que iba atada solo al dólar y no contemplaba nada de costos, esto colmó la paciencia. Había un montón de alternativas para llevar adelante la medida. Luego empiezan las manifestaciones cuando Cristina habla de los piquetes de la oligarquía, D'Elía en la plaza, se sigue complicando cuando lo detienen a De Angeli".
Cobos, al analizar la decisión a la distancia, reflexiona: " Fue un conflicto innecesario. Hay que ser racionales en política. Ahora las cosas se hablan, se modifican, se negocian. No hay que encapricharse. La expresidenta Cristina Kirchner se había encaprichado. Era morir con las botas puestas".