No es la primera vez que motochorros se presentan armados en la carnicería Santa Rita, ubicada en San Martín y Obispo Boneo, al norte de la ciuda de Santa Fe.
El 14 de diciembre de 2014, ocurrió una situación similar al asalto sufrido en las últimas horas. Sin embargo, en aquel momento los delincuentes se encontraron con un escollo inesperado: Roberto, el perro de la casa, que en cuestión de segundos terminó convirtiéndose en un verdadero héroe.
Según relata la crónica de aquel momento publicada por diario UNO de Santa Fe, Roberto se dio cuenta de la intención de los delincuentes, defendió a sus amos y asustó al ladrón que portaba un arma a plena luz del día.
Roberto era conocido en todo el barrio casi como un integrante más de la casa. Aquel día, el hijo menor de la familia estaba en la vereda del comercio cortando el pasto después de las 19.30. En ese momento dos muchachos en moto que no tenían más de 20 años, estacionaron frente al negocio y uno de ellos bajó con un revólver en la mano como si se tratara de una bolsa de pan.
En ese momento apuntó al joven que atinó a desprenderse de la máquina que manipulaba y corrió hacia el interior de la carnicería. Entonces fue cuando Roberto entró en acción, corrió hacia el malhechor y le saltó encima para impedir que éste ingresara al comercio y lo mordió. En ese momento fue cuando el ladrón le apuntó y disparó, pero afortunadamente Roberto no salió lastimado. El muchacho volvió a la moto y escapó con su cómplice.