Hinchas de Rosario Central apedrearon al micro del plantel de Newell´s en la bajada de Puccio, luego de la derrota (1-0) en el clásico rosarino, en lo que fue un nuevo acto de violencia para el fútbol argentino.
A pesar de la supervisión de seis móviles policiales a su alrededor, el colectivo terminó con varios vidrios rotos y las piedras fueron amortiguadas con las cortinas de las ventanas que se encontraban cerradas. Afortunadamente, no hubo heridos.