En periodista rosarino Agustín Lagos contó por LT10 el gran despliegue policial que se preparó para el comienzo del juicio que tiene en el banquillo de acusados a parte de la banda de "Los Monos" por el delito de narcotráfico.
El operativo de seguridad consta de tres "cinturones". El primero, puertas afuera de los Tribunales Federales que se encuentran sobre calle Bulevar Oroño al 900, en pleno centro rosarino. No se puede estacionar sobre ese acceso, ni sobre el otro ingreso al edificio que se encuentra por calle Alvear.
La primer barrera está coordinada por el municipio de rosario, la provincia y nación. Además hay móviles policiales de la Secretaria de Control y Convivencia de Rosario y personal de salud del SIES. También hay oficiales de Prefectura y y de la ciudad de Santa Fe.
El segundo perímetro está armado en el ingreso a Tribunales. Allí se encuentran apostados Gendarmería Nacional. Mientras que el tercer "cinturón" está constituido por la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, dentro del edificio.
Se trata de un gran operativo de seguridad, de características inusuales, para "un juicio para nada común, para nada normal", según contó Lagos.
Se podría decir que la ciudad esta blindada con una gran cantidad de agentes, pero que con el correr de las audiencia se podría ir "relajando".
Un total de 39 personas estarán en el banquillo de los acusados y se prevé que el proceso se extenderá hasta fin de año.
De todas maneras, varios de los acusados seguirán el juicio mediante videoconferencia desde las cárceles en las cuales están detenidos.
Así, ante la Justicia estarán los acusados como organizadores, abastecedores mayoristas, cocineros de cocaína, proveedores minoristas, embaladores de mercancía, vendedores en búnkeres y encargados de seguridad de la red, según precisa el diario rosarino La Capital.
La acusación estará a cargo del fiscal Federico Reynares Solari; el tribunal lo integrarán Ricardo Vázquez, Eugenio Martínez y Osvaldo Facciano; mientras que habrá unos veinte abogados para llevar adelante la defensa de los imputados.
Los acusados
Los principales nombres en el banquillo son Ariel Máximo "Guille" Cantero y su esposa, Vanesa Barrios, junto a Emanuel "Ema" Chamorro y su pareja, Jésica Lloan, todos ellos como organizadores de la banda de "Los Patrones". Patricia Celestina Contreras (madre de "Guille") y Gladys Barrios (tía de Vanesa), en su carácter de abastecedoras de drogas. Diego Cuello, Alejandro Flores y Horacio Castagno, como cocineros de cocaína. Elías Sánchez, Luis César y Luis Pedro Peñalba, como proveedores de marihuana desde Corrientes.
La causa principal tiene a 32 acusados e implica a personas que fueron detectadas a partir del funcionamiento de un búnker en la zona sur (Laprida y Chávez) que dio lugar al descubrimiento de una importante red de tráfico de estupefacientes. Sin embargo, algunos de los acusados tienen además imputaciones previas en infracciones contra la ley de drogas, por lo cual esas causas se acumularán en el proceso. Por ejemplo Celestina Contreras, madre de "Guille" y acusada en "Los Patrones", también responde junto a su hija Macarena Cantero en una causa autónoma por droga encontrada en su casa de Caña de Ámbar al 1800 el 31 de mayo de 2013. Otra causa es la que implica a "Ema" Chamorro y otras tres personas (ver aparte).
También se juzgará con "Los Patrones" la llamada causa Pavoni, un secuestro de drogas realizado en la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay que se presume era para el mismo grupo en Rosario. El elemento común de este caso es Elías Sánchez, conectado en el expediente principal, pero junto a tres personas que serán juzgadas sin estar en "Los Patrones": Jonathan Pavoni, Yamila Borda y Brian Insaurralde.
El inicio
Todo empezó el 18 de noviembre de 2014. Esa tarde tres efectivos de Drogas Peligrosas de la Policía Federal de Rosario estaban en la zona de Laprida y Chávez para constatar un dato telefónico que indicaba que en un pasillo había un quiosco de drogas muy modesto que solía controlar un personaje conocido como "El sordo Juan" y que había sido allanado años antes. Los vigilantes advirtieron la actividad del local y tras informarlo a la Justicia federal fueron autorizados a seguir a un proveedor.
Los policías ignoraban que en sus manos estaba la punta del hilo de un acontecimiento inédito. Esa investigación terminó desembocando en el juicio en el que desde hoy Los Monos responderán por primera vez en Rosario por cargos de narcotráfico y ante la Justicia Federal.
Es que el seguimiento les permitió ubicar el punto de acopio de drogas en Platón al 1400, en el corazón de barrio Las Flores, donde reside una familia de apellido Reyna, parientes cosanguíneos de los Cantero.
Desde la cárcel
Con esa confirmación llegaron las intercepciones a los primeros teléfonos celulares. Y de allí la sorpresa: toda la trama logística de la empresa criminal, dicen los fiscales, provenía de dos celulares que estaban dentro de la cárcel de Piñero. Los dueños de esos teléfonos eran "Guille" Cantero y "Ema" Chamorro.
El avance de la investigación estableció que "El sordo Juan", que abastecía al citado búnker es Juan Carlos Sánchez, el marido de Vilma Reyna, familiar directa de Patricia Celestina Contreras, la madre de "Guille". Así, una decena de los implicados están conectados por lazos parentales y la tesis de la Fiscalía Federal es que en la causa "Los Patrones", las mujeres del grupo fueron los engranajes clave de los movimientos del grupo narco tomando el relevo de los líderes presos.
Despliegue de seguridad
Ayer a la tarde la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, llegó a la Escuela Nº 407 del barrio Las Flores flanqueada por no menos de 100 efectivos federales, provinciales y gendarmes. "Estamos acá para cuidar a la gente del barrio. Acá trabaja la policía de Santa Fe, pero nuestra decisión política es ayudar para que no haya territorios dominados por narcos y delincuentes", enfatizó.
Patricia Bullrich llegaba ayer a Rosario (Foto: Marcelo Rubén Bustamante)
Sobre la situación en los barrios rosarinos, la ministra destacó que "todo lo que tenga que ver con lo urbano lo hablaremos con (la intendenta) Mónica Fein y el plan de seguridad con el ministro Maximiliano Pullaro. Esta es una ciudad en la que los homicidios se cometen con armas de fuego y por eso trabajamos para sacar esas armas de la calle". La estadística apunta que este año hubo 136 homicidos dolosos en tanto a esta misma altura de 2017 eran 120.
Sobre la emergencia en Seguridad que se apresta a debatir el Concejo Municipal, la ministra aseguró: "La palabra emergencia implica que Rosario tiene una situación difícil que siempre está en análisis porque los grupos que intentaron dominar los barrios también quieren dominar y amenzar al poder".
Al respecto el ministro Pullaro, que acompañó a Bullrich, señaló que "el vínculo entre Nación y provincia es excelente. Crece el número de detenciones, capturas y secuestro de armas. Sabemos que faltan cosas y que debemos trabajar unidos. El país está en emergencia por decreto de Mauricio Macri y en consecuencia, la ciudad de Rosario y la provincia de Santa Fe están en ese marco".