En los últimos días la ciudad de Rosario apareció empapelada con afiches que repudiaban la visita del presidente Mauricio Macri a esa ciudad e invitaban a una marcha para repudiar las políticas de gobierno que se llevan adelante en el país. Todo esto enmarcado en el día de la bandera donde Macri iba a estar presente dando un mensaje a los argentinos.
Ayer por la noche el diputado provincial y presidente del PRO en Santa Fe, Federico Angelini, que aseguró que esa decisión se tomó para "priorizar la paz"."Había demasiados avisos de manifestaciones", aseguró Angelini.
En ese sentido, agregó: "A partir de las advertencias de que grupos de violentos podrían opacar la fiesta de los rosarinos, desde Presidencia se decidió esto".
"Querían opacar la fiesta del 20 de Junio y no lo podemos permitir. Queremos que sea una fiesta para todos los rosarinos", finalizó.
El programa oficial del acto central del Día de la Bandera lo tenía al presidente Macri como figura central, junto a parte de su gabiente, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y la intendenta de Rosario, Mónica Fein.
EL acto se realizó a las 9 y en el mástil mayor de la ciudad, emplazado en el Monumento, con el izamiento de la bandera nacional. Tras la entonación del Himno Nacional, estaba previsto que el presidente tomara el juramento de lealtad a cadetes militares y de fuerzas de seguridad.
Desde las 11 habrá un desfile cívico del que participarán organizaciones sociales como el Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas, agrupaciones tradicionalistas a pie y a caballo, cooperativas, colectividades, agrupaciones vecinales, escuelas, los Bomberos Voluntarios y una caravana ciclista.
En tanto, desde las 14.30, la municipalidad —a cargo de la organización— convocó a una "fiesta popular" que incluirá el tradicional Concurso de Asadores a la Estaca, tres escenarios con música en vivo, una feria de la economía social y el Encuentro Nacional de Artesanos.