Cuando en viernes por la mañana quedó oficialmente inaugurada la nueva Plaza de Mayo de Santa Fe, con sus dos imponentes mástiles y sus enormes banderas, nadie imaginó que apenas 72 horas después la imagen cambiaría drásticamente.
Pero pasado el mediodía de este lunes, apenas quedaban harapos de aquellas flamantes banderas de 100 metros cuadrados. Todo indica que el destrozo fue producto de los fuertes vientos, que por momentos se convirtieron en ráfagas, y que soplaron durante toda la jornada.
Así se veían las banderas a la mañana:
El móvil de LT10 pudo comprobar que las banderas izadas en sendos mástiles de 42 metros de altura no eran más que hilachas. Los vecinos veían con tristeza el pabellón argentino y el de la provincia de Santa Fe destrozados.
Tan grandes eran estas banderas, que fue necesario instalar mástiles de 42 metros de altura, con un diámetro que en la base alcanza un metro y 40 centímetros en la cima.
Ello se sumó a otra circunstancia que no es atribuible al clima: el monolito situado entre los mástiles de la plaza fue vandalizado por desconocidos que decidieron dejar “su firma”. De hecho, el sábado tres jóvenes fueron aprehendidos tras ser vistos haciendo pintadas en el lugar.
Pocas horas después, Litus retrató para Primera Tarde que esa última situación había sido subsanada: el monumento fue repintado.