A poco de cumplirse dos meses de la desaparición de Estela Ríos y Benito Sosa, el matrimonio de Arroyo Leyes que salió a pescar en su embarcación en el Arroyo Potreros y jamás regresó a su hogar, aún no se sabe qué pasó con sus cuerpos. De todos modos, se espera que mañana el fiscal de la causa, Omar De Pedro, dé a conocer las principales hipótesis que maneja la Justicia sobre una pregunta clave: si fueron asesinados, ¿qué sucedió con los cadáveres?
Ayer detuvieron nuevamente al principal sospechoso de la desaparición, un vaqueano apodado "el Pelado", en cuya casa habían encontrado algunas pertenencias de Benito y Estela. Este hombre ya había sido detenido y dejado en libertad a las pocas horas, pero ahora la investigación avanzó y hay más pruebas que lo tienen en la mira de la Justicia.
El miércoles 14 se llevará a cabo la audiencia imputativa a este hombre, y el viernes será la audiencia de prisión preventiva. Antes, el fiscal De Pedro, brindó algunos detalles de la causa a través de LT10.
"En ese momento costaba decir que estas personas estaban fallecidas", dijo el fiscal sobre los hechos que se conocieron en diciembre. No obstante, según lo afirmó categóricamente, hoy "no hay forma de que estas personas estén vivas".
Aunque los cuerpos de la pareja desaparecida en el Leyes aún no aparecieron, De Pedro indicó que durante los peritajes "se encontró sangre humana, lo que nos conduce a entender que hay un doble homicidio en esta causa". Si bien ya hubo seis sentencias similares en el país, de condenar al detenido por el doble homicidio sin la prueba de los cuerpos, sería el primer caso de este tipo en la ciudad de Santa Fe.
"En esta instancia, es más que suficiente lo que tenemos para librar la detención", manifestó el fiscal a la vez que aseguró que "acá no hubo un caso de ahogamiento".
Sobre cómo habría hecho "el Pelado" para desaparecer los dos cuerpos, De Pedro no quiso dar más información antes de la audiencia del miércoles en la que se van a presentar las pruebas, pero adelantó que tiene una hipótesis firme y que depende de los elementos probatorios que se recabaron para que este no sea un crimen perfecto.