El ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, salió al cruce de las recientes publicaciones periodísticas en las que se difundieron escuchas telefónicas que lo involucrarían, en el marco de una causa por cohecho donde es investigado el ex jefe policial Adrián Rodríguez.
Pullaro, quien ayer ofreció una conferencia de prensa para denunciar que le habían pinchado el teléfono de manera ilegal, respondió sobre los audios en los que se lo escucha invitar al comisario Rodríguez a que se presente a un ascenso policial, garantizándole que él era el presidente del jurado.
Según el funcionario, en esa escucha “le estaba diciendo que había garantías en el concurso; segundo: el tribunal es un cuerpo colegiado donde lo integran diferentes poderes, por lo cual, bajo ningún concepto yo pudiese ayudar o favorecer”, comenzó explicando el funcionario.
“Claramente -y en esa escucha también sale- estamos hablando en tono jocoso, en tono de broma; de hecho en la transcripción de la propia escucha ponen risas o ‘jajaja’. Fue una charla completamente informal, y si eso es lo que motivó a que mi teléfono se haya intervenido, indudablemente hay una irregularidad absoluta y quiero conocer los argumentos”, manifestó.
De ser así -continuó- “hay una estafa procesal profunda, grave, por un hecho que no es delito y detener a un jefe por 48 horas golpea a las instituciones de la provincia”.
Manos oscuras
En un extenso diálogo con el programa El Cuarto Poder, el funcionario apuntó a la existencia de “manos negras” que no quieren la reforma policial que el gobierno de Miguel Lifschitz lleva adelante.
“Conversaciones que nosotros teníamos de la reforma policial salían publicadas en diferentes páginas web, investigaciones de mucho tiempo un día se caían, operativos fracasaban, quiero saber quien está detrás”, siguió.
Según el titular de la cartera de Seguridad, “estas escuchas fueron mandadas o vendidas a periodistas”. “Esas conversaciones mías no sólo la tienen periodistas, también las tienen abogados de narcotraficantes presos, narcotraficantes y sectores que se oponen a la reforma policial”, agregó.
Además, negó enfáticamente la existencia de algún delito de su parte: “Que alguien me explique dónde está el cohecho, en que lugar de la conversación, la verdad que hay un desconocimiento del derecho profundo de parte del fiscal o hay mala intención”, dijo, en alusión al fiscal Roberto Apullán, quien tenía a su cargo la causa pero ahora fue desplazado de la misma.
“Acá claramente no se cometió ningún tipo de delito, lo que se buscó fue golpear políticamente al Poder Ejecutivo de la provincia de Santa Fe y a las políticas públicas de Ministerio de Seguridad”, aseguró.
En otro tramo de la charla, negó estar involucrado en tráfico de influencias, sospecha que se planteó por una conversación telefónica que mantuvo con el jefe de fiscales, Jorge Baclini, en la que éste le informaría la detención de Rodríguez y el propio Pullaro menciona tener conocimiento de que las detenciones se iban a producir "después de las elecciones".
Esa charla "es posterior a que a mí me pasan la información de que a Adrián Rodríguez lo había detenido Asuntos Internos y que la causa era por el concurso; y quien me confirma a mí sí es el fiscal general, pero no es el que me pasa la información y eso está en una escucha, pero no la pasan", indicó. Por otra parte, aclaró que a él le informan que las detenciones se producirían hacia fin de año y que su evaluación fue "política", al vincularlo al momento post electoral.
Finalmente, dijo no tener dudas “de que hay una mano oscura que pretende frenar la reforma policial”. De hecho, contó que vio “cómo operaron sectores oscuros de la policía contra el mismo Adrián Rodríguez por casi 25 días para tumbarlo del ascenso general”.
Pullaro descartó que piense en renunciar, admitió que “es un área difícil” pero que siente contar con el respaldo del gobernador.