Se realizó esta mañana en la Sala I de Tribunales la audiencia para determinar la situación de Lucas Scarfone. Tras la misma, el joven de 21 años, hijastro del policía asesinado Pablo Cejas, quedó en libertad y bajo la guarda de su madre. Además, deberá respetar una serie de medidas, como no acercarse a sus víctimas y someterse a un tratamiento de rehabilitación contra las drogas.
La resolución estuvo a cargo del juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Octavio Silva, quien luego de un acuerdo llevado a cabo entre el defensor oficial Lisandro Aguirre y la fiscal María Laura Martí, dispuso la libertad para Scarfone y Lucas Irrazabal, el otro acusado por dos de los cuatro delitos que se le imputaron al primero.
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En la audiencia se develó además que Scarfone firmará, en los próximos días, un juicio abreviado por una pena de tres años en suspenso. Dicho acuerdo ya fue presentado en Fiscalía y es por el delito de amenazas.
Causa federal y causa anterior
En cuanto a la causa que pesa sobre el joven por tenencia de explosivos, la fiscal Martí remitió el expediente -por una cuestión de competencia- a la Fiscalía Federal de Santa Fe, ya que se trata de un delito penado en ese fuero.
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A su vez, deberá rendirle cuentas a la justicia provincial en otra causa que lo tiene involucrado a un robo calificado del año 2015. Es que en octubre de ese año, logró -por primera vez- esquivar la prisión con otra medida alternativa.