El rendimiento es lo que preocupa. Eso lo saben el cuerpo técnico y los jugadores de Colón. Hasta cuando le ganaron a Talleres en el Brigadier López, las caras mostraron cierta disconformidad; y Paolo Montero reconoció que el equipo jugó mal. Foto: Pablo Aguirre
Ya han pasado cuatro fechas del presente campeonato de Primera División. Hay un solo equipo que ha sumado el total de los puntos disputados, Estudiantes. Justamente el elenco de La Plata, junto a Colón, es de los que no han recibido goles en contra, aunque el rojinegro acumuló ocho unidades, producto de dos triunfos y dos empates, lo que significa que se mantiene invicto en el certamen.
Desde el punto de vista numérico, lo del conjunto sabalero es irreprochable, sobre todo teniendo en cuenta el claro objetivo que, desde que llegó, se encargó de recalcar Paolo Montero, el director técnico uruguayo, quien nunca ha titubeado al expresar: “Tenemos que salir de esta difícil situación en la que nos encontramos. Lo fundamental es sumar para mejorar el promedio, eso lo tenemos claro”.
Y no se le puede discutir nada al entrenador charrúa, como tampoco el hecho de haberle dado una identidad al plantel; eso no quiere decir, por ahora, que ha logrado un “sentido de pertenencia”, como decía “Pacho” Maturana que le faltaba a Colón en 2004, cuando el colombiano fue técnico en la primera mitad de ese año.
No gusta Colón, para nada, pero está logrando el objetivo. No juega bien Colón, para nada, pero está logrando el objetivo. ¿Cómo hace para sumar si no gusta ni juega bien? Es práctico, nada más simple para resumirlo. Nada más difícil de conseguir en tan poco tiempo de trabajo, con cuerpo técnico nuevo, con jugadores nuevos, con dirigentes nuevos.
Eso solamente se alcanza con la llegada clara del mensaje del técnico. “¿No podemos ganar?, empatemos entonces, pero perder, nunca”. Es la frase que se me ocurre, repite Montero cada vez que está por comenzar un partido. Y lo más importante, el plantel lo ha asimilado, eso se nota en cada partido jugado, en cada pelota disputada. La sangre charrúa ya corre por las venas de los jugadores de Colón.
De todos modos, Paolo Montero sabe que lo único que lo sostiene (no en el puesto, eso está claro) es la sumatoria de puntos; el día que su equipo pierda jugando como lo está haciendo, va a tener que reciclar su mensaje, el planteo táctico y estratégico, el equipo en lo colectivo, y a sus jugadores individualmente.
Seguramente, el entrenador uruguayo, con tanta experiencia internacional como jugador, conoce el diagnóstico, sabe que los 8 puntos sumados en el campeonato son fundamentales para el futuro colonista y suyo en particular; pero también debe darse cuenta de que en la cancha, el equipo está jugando para 4 puntos, salvándose apenitas del aplazo.