En diálogo con LT10, la médica Ana María Nicola, presidente de CAMEDA (Cannabis medicinal Argentina), expresó que “yo tengo una hija que a los tres años tuvo un cuadro de meningitis que se complicó y le provocó una lesión cerebral. Esto le dejó como secuela una epilepsia muy grave que le provoca convulsiones diarias (que no responde al tratamiento). Esta situación ocurrió hace más de 20 años”.
Además, Ana María Nicola agregó que “en el 2014 vi en TV la historia de una chica en Estados Unidos que mejoró su calidad de vida con el cannabis medicinal. Por aquellos días, en Argentina el desconocimiento sobre el tema era total. Luego de utilizar el aceite de cannabis, mi hija redujo sus crisis en un 70%. Ella lo utiliza junto a otros anticonvulsinantes. Hoy, ella está más conectada con la casa y los sujetos”.
“Hay un vacío social, político, jurídico, académico y científico sobre el cannabis medicinal. Estamos caminando los pasillos del Congreso. Hay 8 proyectos en el Congreso vinculados al cannabis medicinal”, subrayó la presidente de CAMEDA.
Consultada sobre cuál es el universo de pacientes que podrían necesitar cannabis medicinal, Ana María Nicola contó que “en CAMEDA tenemos 1809 pacientes que se contactaron por diferentes patologías. La epilepsia refractaria es el 33% de las consultas”.