LT10 - Columna de opinión

Lunes 03 de Agosto de 2015 - 03:56 hs

"¿Otra vez crisis en Colón...?", por Gustavo Mazzi

"Colón es demasiado grande para experimentar ser dirigentes, jugando a El Estanciero”.

En Colón no hay lugar para relajarse, para distenderse y disfrutar si quiera un momento. Todo es vertiginoso, todo es traumático. Es como si hubiera necesidad de mantener alterado el ambiente constantemente para regocijo de algunos. En 19 fechas pasaron Merlo, López y ahora se duda de Franco. La gente está entre molesta y cansada por lo que pasa adentro y afuera de la cancha. Me preocupan los mezquinos indicios de ineptitud e incapacidad. Los mediocres pero feroces en su cobarde medianía por mandar. Y me temo que ese tipo de gente abunda tanto como aquellos malvados que ya no están. Es el más perfecto y desnudo ejemplo de la crueldad imbécil. Hacen mal sin darse cuenta y eso es tanto o más nocivo que aquel que se creyó todopoderoso y con una falsa pertenencia dejó al club de rodillas. ¿Otra vez crisis en Colón...? No es justo.

Hay alucinados personajes que están dispuestos a inmolarse con el afán de estar, de perdurar en un lugar donde no llegan respuestas que estén a la altura de las circunstancias. Mientras algunos discuten si se van o se quedan aferrados al cargo, y coqueteando sobre el trampolín donde en lugar de elevarse pueden terminar golpeados, Godano insinúa con renunciar si no aceptan llamar a elecciones en diciembre… ¿No deberían acompañar todos la decisión del Presidente?

Al mismo tiempo, en el campo de juego, donde en el fútbol suelen disimularse tantos desaguisados, el equipo sigue sin respuestas convincentes… sin resultados convenientes. Es que solo en un conjunto frágil de espíritu, espasmódico de juego y debilitado en su conducción pueden entenderse tan malos resultados. ¿Otra vez crisis en Colón…? No es justo.

En el horizonte parpadea una luz amarilla a merced del que crea que los deseos se cumplirán por el mero hecho de haberlos soñado. En Colón ya no existen agujas que indiquen el Norte, ni grandes dirigentes que marquen con el dedo una enseñanza, ni altruistas que guíen con el brazo de bronce el destino del club. En el barrio Centenario se recreó otra vez una atmósfera repetida en los últimos tiempos. Volvieron las dudas, la obcecación y la desorientación… acaso porque nunca se fueron. Si hasta la inminente llegada de Baroni no se entiende cuando la semana pasada se dijo que no se incorporaría nadie por el lesionado Landa (luego de dejar libre a Bíttolo). Hoy, otra vez el rival más difícil de Colón es Colón. Y a veces, es casi imposible luchar todo el tiempo contra uno mismo.

El egoísmo y la ambición son malos consejeros. ¿Por qué hay quienes llegaron con humildad y desinterés al poder y no aprendieron la lección? Hay gente a la que le quedó grande el sayo. Nadie duda de la honestidad, sí de la capacidad. Se debe actuar con celeridad, valentía y honestidad, si quieren proteger esos intereses que dicen defender. Es momento de cuidar de una vez por todas al club, la categoría y la gente. Comenzando por sincerar el discurso, dejar de camuflar el mensaje y aceptando que Colón es demasiado grande para experimentar ser dirigentes, jugando a “El Estanciero”.

¿Otra vez crisis en Colón...? No es justo!!!