A Unión se le cortó al racha de tres victorias al hilo, tras una dura derrota que sufrió ante Defensa y Justicia, rival directo en la pelea por llegar a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional.
El Tatengue llegó a Florencio Varela con la certeza de que un triunfo lo colocaría en puestos de clasificación en la Zona B, y a pesar de haber tenido varias chances para marcar, pagó muy caro sus errores defensivos.
Dentro de tantas pálidas, ya que a la derrota hay que sumarle la lesión de dos titulares como Joaquín Mosqueira y Lucas Gamba, sobresale el gran momento que está atravesando Adrián Balboa.
Para el partido ante Independiente Rivadavia, Kily González sacó del equipo a Balboa para darle nuevamente la confianza a Gonzalo Morales, quien a los pocos minutos terminó rompiendo con una nefasta racha sin convertir.
Pero luego de un pálido primer tiempo ante Sarmiento, el DT se inclinó por darle un golpe de efecto a la ofensiva, y mandó a la cancha a Balboa y Nicolás Orsini, a quienes juntó con Lucas Gamba, y la apuesta terminó siendo muy efectiva, ya que al uruguayo le cometieron el penal que terminó convirtiendo el mendocino, mientras que luego anotó el tanto de la victoria.
En tanto que ante Boca, si bien no anotó, fue una pesadilla toda la tarde noche para la defensa rival, y terminó jugando todos los minutos del partido, como también lo hizo ante Defensa, donde anotó su segundo gol, se generó varias ocasiones y puso en aprietos al fondo del Halcón en varias ocasiones.
De esta manera, más allá de los inconvenientes que deberá solucionar Kily González durante la semana de trabajos, también hay una certeza que tiene que ver con que encontró al goleador que tanto se estuvo buscando y luego de varias pruebas, donde nunca se pudieron afirmar en el puesto Orsini, Morales y Jerónimo Domina.