Colón volvió a las prácticas este lunes por la mañana en el predio Ciudad Fútbol después de la dura derrota 3-0 ante Independiente en la fecha pasada. Sin golpe difícil de asimilar y que comienza a hacer tambalear el ciclo de Eduardo Domínguez. Más que nada, porque en Argentina lo que priman son los resultados y estos brillan por su ausencia en las primera 5ª fechas de la Superliga.
Por eso el grupo trata de olvidarse de este traspié para intentar mejorar las falencias y ya enfocarse en ir por la recuperación cuando este viernes llegue a Santa Fe el encumbrado Godoy Cruz. Un partido crucial para levantar cabeza, porque encima la semana que viene está el viaje a Colombia para el primer partido del cruce de 8º de final de la Copa Sudamericana ante Junior de Barranquilla.
Quizás algunos pienses que lo más conveniente sería poner algunos suplentes ante el Tomba y guardar todo el potencial para el partido del 26 de septiembre, pero la realidad es que hoy no hay tiempo para andar especulando y hay que apostar a ganar ya para retomar la confianza y, sobre todo, el crédito.
Para el compromiso venidero el DT no podrá contar con Alan Ruiz, expulsado ante el Rojo. Por lo tanto de movida habrá una variante obligada. Es poco probable que sea tenido en cuenta Javier Correa, que se sigue recuperando de una ruptura fibrilar. Después habrá que ver cómo está Nicolás Leguizamón de su esguince de tobillo que lo puso en duda el pasado fin de semana.
Después, estarían todos a disposición del conductor sabalero, que tendrá días calientes por delante. No solo por la temporada que va ascendiendo en la capital de la provincia sino también en materia de expectativa y necesidad de victoria. Según pudo averiguar Diez en Deportes, Domínguez podría pegar el portazo si pierde ante Godoy Cruz, por eso da la sensación que los tres puntos son un preciado tesoro en épocas de vacas flacas en este presente rojinegro.