La histórica serie que protagonizó ante el poderoso San Pablo de Brasil por los 16avos de final de la Copa Sudamericana parece haber quedado muy lejos. Es que Colón dio uno de los golpes más importantes de su historia al eliminar a uno de los colosos del continente, aunque luego no pudo trasladarlo a los torneos locales.
En la Copa Argentina debutó con un sufrido triunfo por penales frente a Deportivo Morón, quien lo superó en muchos pasajes del encuentro en el Coloso Marcelo Bielsa. Tras un 1-1 tuvo que recurrir a la efectividad de sus pateadores y a una gran noche del arquero Leonardo Burián para clasificarse a la siguiente fase.
En tanto, en los octavos de final protagonizó 70 minutos de alto nivel ante San Lorenzo, a quien le ganaba en Rosario por 2-0, aunque el partido terminó 2-2 y lo podría haber perdido si no era por otra gran intervención de Burián, quien le tapó sobre el final un penal a Nicolás Blandi. Aquí la suerte desde los 12 pasos correspondió a los de Boedo, por lo que el Sabalero quedó al margen de la competencia.
Mientras que en la Superliga comenzó con un tibio empate ante Patronato en Paraná (0-0), y tuvo que esforzarse demasiado para cosechar una sufrida igualdad ante Tigre (2-2) en Santa Fe. En Tucumán sufrió su primera derrota, tras caer ante Atlético por 2-1, mientras que en el Clásico ante Unión casi que no pateó al arco y terminó repartiendo los puntos (0-0).
Hasta llegar al choque ante Independiente en Avellaneda, que con una formación alternativa lo puso de rodillas, lo goleó por 3-0 y desató la crisis futbolística, en la atensala de un trajín importante de partidos que definirán el futuro del equipo y del mismo Eduardo Domínguez.
Es que el próximo viernes 21 de septiembre a las 21 recibirá a Godoy Cruz en el Brigadier López. En tanto, el miércoles 26 de septiembre visitará a Junior de Barranquilla por la ida de los octavos de final de la Sudamericana, en tanto que el domingo 30 de septiembre visitará a Boca en La Bombonera, para luego jugar el jueves 4 de octubre ante los colombianos para definir la serie del certamen interancional.
Hasta aquí la campaña de Domínguez al frente de Colón es irreprochable, ya que en su primer semestre lo salvó al equipo del descenso, ganó el Clásico de visitante y lo clasificó para la Sudamericana 2018.
En la temporada siguiente no perdió el Clásico de visitante (o ganaba 1-0), y consiguió meterlo al equipo a la Copa Sudamericana 2019, más allá que el objetivo principal era clasificarlo para la Libertadores del año que viene.
Pero la realidad es que el Sabalero nunca pudo encontrar una línea futbolística, tiene jugadores importantes que nunca terminaron de acoplarse y mostraron sentirse más cómodos jugando al error del rival que apostando por sus propias fortalezas.
Si por algo se caracterizó el ciclo de Domínguez es por la alta efectividad en la cosecha de puntos, tendencia que no pudo mantener en la actual temporada, donde solamente cosechó ocho de los últimos 21 puntos en disputa (contando Copa Sudamericana, Copa Argentina y Superliga).
Es decir que hasta aquí el Sabalero en la 2018/2019 solo sumó el 38 por ciento de los puntos en disputa, cifra muy baja atendiendo a las aspiraciones y a las expectativas quegeneró el plantel en el incio de la competencia oficial.