El Centro Cívico de la ciudad de Córdoba capital se convirtió hoy en el escenario del emotivo acto de despedida a los restos del ex gobernador de la provincia cordobesa, José Manuel De La Sota (68 años), quien perdió la vida en la noche del sábado a raíz de un accidente de tráfico.
Exactamente a las 9:50 de la mañana, el coche fúnebre que trasladaba el féretro del político cordobés cruzó el puente Bicentenario para estacionar en la explanada del Centro Cívico, donde se realizará el velatorio hasta las 11 de la mañana de mañana.
Para recibir los restos de De La Sota, estuvo en el lugar el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, quien desde un primer momento no dudo en evidenciar sus claros signos de dolor por lo sucedido. Durante toda la primera media hora del acto, el mandatario provincial lloró desconsoladamente por la muerte de uno de sus amigos y su histórico aliado político.
Junto al coche fúnebre también arribaron al lugar las dos hijas del ex candidato a presidente, Natalia y Candelaria, así como Adriana Nazario, la última pareja del ex gobernador. Las tres familiares también se mostraban sumidas por un profundo dolor.
El féretro fue trasladado por los guardias de honor de los Federales de Bustos en una escena donde se mezclaba el silencio de la ciudad, la congoja de los presentes y la música de la banda militar.
Una vez arribado el ataúd a la improvisada sala velatoria del Centro Cívico, se pudo ver que el féretro estaba decorado con una bandera de la república Argentina y otra de la provincia de Córdoba.
El primero en acercarse a los restos de De la Sota fue el propio gobernador Schiaretti. En medio de un llanto desconsolado, el mandatario cordobés apoyó sobre el ataúd una banda de gobierno provincial. El acto se produjo en medio de un aplauso cerrado por los presentes.