Un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejaría, nuevamente, a una de las causas más emblemáticas de corrupción de la provincia en una especie de punto muerto. Es que en las últimas horas, el máximo tribunal suspendió el recurso de queja presentado por la defensa de algunos de los imputados por el vaciamiento del ex Banco Provincial, causa judicial que comenzó a ventilarse en los tribunales locales a principios de la década de los '90.
“Yo esperaba un fallo de la Corte sobre esa cuestión, pero optó por una solución intermedia que coloca a la causa en un callejón sin salida”, opinó por LT10 Néstor Oroño, abogado defensor de imputados en la causa judicial.
El trámite
El derrotero de la causa por el vaciamiento del ex Banco Provincial se inició en 1991 pero fue declarada prescripta sin que se llegara a condena alguna. Con el paso del tiempo logró ser reabierta y hasta el gobierno provincial recientemente se presentó como querellante.
En uno de los últimos pasos de la estrategia planteada por la defensa, se presentó un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, basada especialmente en el inexorable paso del tiempo: ya operó el plazo razonable para hacer justicia.
Este jueves y en un fallo muy escueto, el máximo tribunal decide suspender dicho recurso hasta tanto el tribunal de origen resuelva la prescipción, lo cual -dijo Oroño- “va a dejar la causa en un estado de muy difícil trámite”.
“La Corte hizo la gran 'Pilatos”, remató el letrado.
Según Oroño, “la doctrina del plazo razonable tiene que ver con la imposibilidad de reconstruir históricamente el hecho en un proceso judicial, y más allá de eventuales responsabilidades de una persona imputada, (es) el derecho que tiene -luego de transcurrido el tiempo- de liberarse del estado de sospecha”, explicó.
“Yo esperaba un fallo de la Corte sobre esa cuestión, pero optó por una solución intermedia que coloca a la causa en un callejón sin salida”, finalizó.