"No evalúo irme" del seleccionado argentino, había dicho el 30 de junio pasado el entrenador Jorge Sampaoli minutos después de la derrota por 4-3 ante Francia que firmó la eliminación del equipo nacional en el Mundial de Rusia. Dos semanas después, el mismo día que Francia levantaba su segunda Copa del Mundo en la historia, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) anunció la salida de Sampaoli, el punto de inicio de un camino en el que deberá elegir a su reemplazante y un plan de trabajo.
El final del ciclo de Sampaoli parecía sellado, al menos, desde la caída ante el conjunto francés en la ciudad rusa de Kazán, en el partido correspondiente a los octavos de final. Argentina había llegado a ese encuentro tras conseguir una agónica clasificación en el Grupo D del certamen a cuatro minutos del final del partido ante Nigeria, al que venció 2-1. Las horas previas al encuentro frente al seleccionado nigeriano habían sido de máxima tensión en el plantel argentino, al punto de que Sampaoli debió ser ratificado como técnico en medio de fuertes versiones acerca del quiebre de su relación con los futbolistas.
Las versiones sobre un estallido en el seno del equipo se conocieron después de dos malos resultados (el empate 1-1 ante la novata Islandia y la derrota por goleada 3-0 frente a Croacia) y ni siquiera cesaron por completo tras el triunfo ante Nigeria. Sellada la eliminación ante Francia, la gran mayoría de los jugadores argentinos partió desde Rusia hacia sus vacaciones. Antes de eso, difundieron en sus redes sociales mensajes de agradecimiento a los aficionados, sus compañeros y familias por el apoyo recibido durante la competencia. Ninguno de ellos hizo referencia a Sampaoli.
El entrenador regresó desde Rusia junto a la comitiva de dirigentes de la AFA encabezada por el presidente, Claudio Tapia, que fue recibido con aplausos en el aeropuerto de Buenos Aires por sus colegas. El técnico, en cambio, se fue solo de la terminal aérea.
En los días siguientes tres colaboradores de Sampaoli renunciaron a seguir a su lado, entre ellos su principal ayudante, Sebastián Beccacece. La presión de los dirigentes, especialmente de Tapia, para lograr la salida de Sampaoli llegó a su fin este domingo, cuando el entrenador y la dirigencia de la AFA alcanzaron un "acuerdo mutuo" para firmar la desvinculación, anunció la entidad.
Por su rescisión, según el diario La Nación, la AFA le pagará a Sampaoli 1,8 millones de dólares de los 8 millones que le correspondían. A Sampaoli le quedaban por delante cuatro años más de contrato. Inclusive, en los últimos días le presentó a Tapia un plan de trabajo a futuro. "Respaldo a Sampaoli aunque no pase la primera ronda del Mundial", había dicho el dirigente el 13 de mayo último.
En los 15 encuentros que dirigió a Argentina, Sampaoli convocó a 56 jugadores, de los cuales 38 disputaron al menos un partido como titulares. Esto generó un equipo sin una línea definida de juego y, por momentos, desordenado. Diego Simeone, Mauricio Pochettino, Matías Almeyda, Ricardo Gareca, Marcelo Gallardo, José Pekerman y hasta Josep Guardiola son algunos de los nombres mencionados por la prensa como posibles reemplazantes de Sampaoli.
La AFA iniciará en los próximos días las negociaciones para contratar al reemplazante. Cuando lo consiga, será el décimo seleccionador al frente del equipo en menos de 14 años, lapso en el que Argentina logró sólo las medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008.
Sin embargo, tanto o más importante que ello resulta para la dirigencia argentina definir un plan deportivo a futuro que involucre a sus divisiones juveniles. Como ejemplo, el seleccionado Sub 20 jugará desde el 28 de julio el torneo L'Alcudia en Valencia, España. A esta hora, los futbolistas no saben quién será su entrenador en el campeonato.