Ni un evento regional como la Copa Santa Fe, que tiene entre sus objetivos principales fomentar la no violencia en el fútbol incorporando hinchadas visitantes, se salvó este fin de semana de los inadaptados de siempre.
Colón y Rosario Central jugaron el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Santa Fe e igualaron 1 a 1, pero el evento deportivo se vio opacado por los disturbios entre ambas hinchadas que se dieron durante el entretiempo.
Todo empezó dentro del codo sur-oeste del estadio Brigadier López donde estaba la gente de Central: ante la rotura de butacas, algunos hinchas fueron observados y retirados, lo que desató además la reacción de la parcialidad de Colón. Los incidentes pasaron a mayores y comenzaron los intercambios de piedras y todo lo que tuvieron a mano.
A pesar de los disturbios registrados, la Dirección de Seguridad Deportiva de la provincia decidió que el partido de vuelta entre Colón y Central que se jugará en el Gigante de Arroyito el próximo 25 de julio, sea también con hinchada visitante.
Así lo confirmó Facundo Mudry, coordinador de la Dirección de Seguridad Deportiva, en contacto con LT10. "No permitir la concurrencia de la parcialidad visitante la semana que viene sería dar el brazo a torcer y darle la batalla ganada a los violentos", expresó el funcionario.
Además, informó que se están investigando las imágenes obtenidas de los disturbios durante el último partido "para tratar de ponerle nombre a las caras que vamos identificando como participes en el hecho conflictivo". Esto permitirá incluir a quienes participaron de los incidentes en el sistema de Tribuna Segura y así negarles el acceso a las canchas por una determinada cantidad de tiempo.
"Estamos investigando si hay algunos que son reincidentes, que ya estuvieron incluidos en Tribuna Segura y se les venció el plazo por el cual no tenían permitido el ingreso a los estadios", indicó Mudry, que manifestó que este dato implicaría "medidas mucho más duras" en cuanto a la cantidad de tiempo.