La semana pasada se conoció que la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la sentencia a dos años de prisión en suspenso dictada por el TOF Santa Fe contra el ex presidente de Colón, Germán Lerche, el 25 de abril de 2017.
El ex dirigente de la institución sabalera fue hallado culpable del delito de apropiación indebida de tributos por la retención y falta de depósito oportuno del impuesto a las ganancias correspondiente al período fiscal de agosto 2012, por un monto de $287.553,68.
En las últimas horas, Lerche publicó su descargo en Twitter, y anunció que, junto a sus abogados, está "preparando la apelación" ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la cual presentará un recurso extraordinario. Pero además, en el texto adjunto hace una serie de consideraciones que vale la pena remarcar.
En primer lugar, explica su versión de lo sucedido y cuenta que, en el momento por el que se lo enjuició, entró en un convenio de pago por consejo de la AFIP y de la propia AFA. En ese punto, reclama que, pese a que muchos otros clubes hicieron lo mismo, la ley cayó sobre Colón y sobre su persona.
Asimismo, señala una y otra vez que durante su administración se abonó lo correspondiente, o bien se hizo lo posible por cumplir. “La conducta fiscal debe analizarse en un contexto y sus consecuencias jurídicas nunca pueden ser abstracta(s) como si se tratara de apretar una tecla e imprimir sentencia”, critica, y se refiere a la suya como una gestión que “trató de llevar en orden sus obligaciones fiscales” tanto en lo referente a retenciones de salarios como en materia de transferencias. Incluso de jacta de haber hecho un esfuerzo por “enderezar conductas”: “el club previo a nuestra gestión no ingresaba IVA por la venta de las entradas y recuerdo haber dejado la gestión con un importante monto como crédito fiscal”, se enorgullece.
“En un país donde la(s) cuentas off shore en paraísos fiscales son el medio para evadir, donde se blanquean capitales de economías paralelas y en negro, pagar, hacerlo fuera de término y por un yerro ajeno, un monto insignificante es, como dice el tango: La Biblia y El Calefón”, ironiza.
Tampoco se priva de dirigirse a los hinchas y a los aspirantes a conducir el club: “Les digo a los simpatizantes que disfrutan de esta situación” –por la condena en su contra- “que no deja de ser una mala noticia”.
Sobre la sentencia en mi contra recientemente conocida, mi opinión COMPLETA. Gracias por leer y compartir. Estamos preparando la apelación ante la CSJN mediante Recurso Extraordinario pic.twitter.com/DnhumFKFY0
— German Lerche (@germanlerche) 15 de julio de 2018
El comunicado completo
"En el año 2005 recibimos el club Colón con 25 millones de deuda verificado por AFIP en Concurso Preventivo, entre otros conceptos, por retenciones no ingresadas de Impuestos a las ganancias.
No impulse, no creo es esas formas pero, tampoco advertí persecución penal de parte de los órganos Jurisdiccionales para con ese actuar supuestamente contrario a la Ley.
Pagamos gran parte de esa deuda.
Durante 92 meses en la presidencia del club, 2 de esos meses ingresamos por un convenio de AFA-AFIP un monto total $ 287.553,68, suma de montos menores de distintas retenciones sobre futbolistas profesionales.
Monto irrisorio, en orden a la cantidad ingresada por concepto de deudas fiscales anteriores y obligaciones durante la gestión.
Lo hicimos, como explique en la audiencia de juicio oral, por consejos de funcionarios de AFA y de la propia AFIP, atento a la demora en la implementación por parte del organismo fiscal y de AFA en la implementación y forma del convenio para la mayoría de los clubes.
No fue Colón el único que lo hizo, pues bien fue Colón y su presidente el único objeto de la denuncia y juicio.
Se cumplieron muchas obligaciones fiscales en un club que venía de una dolorosa historia de incumplimientos y, aún, en la que nos ocupa, también se pagó.
La conducta fiscal debe analizarse en un contexto y sus consecuencias jurídicas nunca pueden ser abstracta como si se tratara de apretar una tecla e imprimir sentencia.
En ese sentido, más allá del caso puntual insisto, se dio en el marco de una invitación errada y que no configura conducta dolosa en el contexto de una gestión que trató de llevar en orden sus obligaciones fiscales, no sólo en las retenciones ingresadas en salarios sino, también, en transferencias de jugadores y, enderezando conductas, el club previo a nuestra gestión no ingresaba IVA por la venta de las entradas y recuerdo haber dejado la gestión con un importante monto como crédito fiscal.
Es, también contextualizando, como se nos imputó haber pagado de más a un representante sería, para algunos, plausible pagar de menos en blanco y más en negro con la sola intencionalidad de evadir tributos. Para ello habría q haber tenido una economía paralela y en negro como parece normal y de costumbre en el fútbol y ello configuraría delito.
Las paradojas del destino...
En un país, donde la cuentas off shore en paraísos fiscales son el medio para evadir, dónde se blanquean capitales de economías paralelas y en negro. Pagar, hacerlo fuera de términos y por un yerro ajeno, un monto insignificante es, como dice el tango: La Biblia y El Calefón.
Les digo, a los simpatizantes que disfrutan de esta situación que no deja de ser una mala noticia, también para Ustedes que con legítimas aspiraciones querrán gobernar algún día la pasión. Ya no habrá lugar para esa vocación de servicio, cada día habrá menos dirigentes y será !a puerta de entradas para que capitales privados se adueñen de sus sueños y por lo tanto asuman sus responsabilidades económicas y fiscales por su capital invertido."