Desde el lunes, la diputada nacional por Cambiemos, Elisa Carrió, viene haciendo declaraciones que generan enojos y polémicas. Arrancó con el pedido a la clase media para que colaboren con la economía dejando propinas en los bares y "dando changas". Siguió con un furcio en la sesión del Congreso donde dijo "Quiero aclarar lo que dije sobre la necesidad de que sigan las propinas y las coimas", y la remató este viernes asegurando que es una exradical que maneja desde afuera a la UCR.
"Al final, los radicales tienen que reconocer que están con una ex miembro (del partido) que los maneja desde afuera ¡Es divino! ¡No saben! Es el mayor castigo por misóginos. Nos mandaban a las convenciones a servir empanadas y ahora los manejo yo desde afuera", dijo hoy en un acto en la provincia de Entre Ríos.
El intendente, remarcó que "no hay necesidad de ser descortés e irrespetuosa con un partido aliado que está tratando de construir una coalición", y consideró que "debería pedir disculpas y retractarse porque se trata de una falta de consideración gratuita".
Sin embargo, le bajó el tono y pidió no darle demasiada trascendencia "porque es una frase entre tantas que Carrió dijo esta semana, algunas de las cuales la obligaron a salir a pedir disculpas", señaló en diálogo con "Al Derecho y Al Revés".
Además, destacó que "cuando uno se compromete con cosas concretas y con los hechos más que con las palabras no le da tanta importancia a este tipo de dichos".