En un encuentro al que los ruralistas calificaron de “distendidos”, el presidente Mauricio Macri recibió a los titulares de la Mesa de Enlace del campo.
Con la presencia del ministro de Agroindustria Luis Miguel Etchevere, pasaron por el despacho presidencial Daniel Pellegrini (SRA), Carlos Iannizzotto (Coninagro), Omar Príncipe (FAA) y Dardo Chiesa (CRA)
“Fue una reunión distendida donde pudimos hablar con el presidente de los problemas del sector, en especial de los rumores que había de tocar el calendario de reducción de las retenciones de la soja”, explicó Chiesa. “ Y el Presidente ratificó el rumbo, que no hay cambio de cronograma y que no es intención del gobierno cambiar ninguna regla, que el tema retenciones”, agregó el titular de CRA.
El ruralilsta señaló que el impuesto a las exportaciones del sector agroindustrial “es un tema que la Argentina tiene que superar porque es un mecanismo que perjudica el impulso exprtador que es lo que hay que desarrollar para que entren más divisas al país”.
Consultados por los periodistas acreditados sobre si el Presidente les había realizado algún pedido o aporte del sector para pasar este proceso de volatilidad, señalaron que “no hubo pedidos. Nos dijo que sigamos trabajando como lo venimos haciendo hasta ahora. El campo este año va a invertir más de u$s 12.000 millones en las próxima campaña y eso está generando una enorme cantidad de trabajo y movimiento que es lo que necesita la Argentina, no entrar en recesión. Lo estamos haciendo desde el campo en todo el interior del país. Esa es la contribución que traemos.
Aunque en un principio señalaron que no hubo más pedidos que la confirmación de la baja de las retenciones, en otro punto de la entrevista los ruralistas dijeron que pidieron por las tasas.
“Hablamos sobre las tasas y entendemos que es una situación muy difícil para el gobierno y los privados y esperemos que se vaya normalizando”, explicó Chiesa. “La respuesta del Presidente fue que hay que esperar y que se están haciedno los esfuerzos para que se reduzca y llegar a valores normales, reconociendo que son situaciones atípicas que no le hacen bien a la economía.