La Policía de Investigaciones recuperó el sábado 40.000 kilos de soja robada de trenes de la empresa Belgrano Cargas por vecinos de barrio Santa Rosa de Lima. Si bien los operativos se llevaron a cabo luego de dos denuncias radicadas en el último mes, esta modalidad se repitió en 2018: hubo más de 16 eventos de estas caracterísiticas en la zona.
En diálogo con LT10, Carlos Funes, gerente de comunicación y relaciones institucionales de Belgrano Cargas, informó que en junio hubo 3 episodios de saqueos con más de 400 toneladas de soja perdidas, de las que hasta ahora se recuperaron sólo 40. "Es un tema endémico que nos viene castigando hace muchísimo", dijo.
Este tipo de robos se repite en todo el país, confirmó Funes, por una simple razón: las ciudades crecieron y las poblaciones se acercaron a las vías al sentirse seguras por la baja actividad de los trenes. "Hoy que las formaciones están retomando esta actividad, pasan estas cosas".
Modalidad de los robos
Al ser consultado por cómo se realizan los robos, Funes explicó que cuando van pasando los trenes, las personas al costado de la vía paran la formación de alguna forma: "tiran troncos, heladeras viejas, o piedras que se meten debajo de la parte delantera de la locomotora".
Este accionar provoca que el conductor deba frenar, o en algunos casos esos mismos objetos terminan haciendo descarrilar el tren y en ese momento es cuando comienza el saqueo. "Abren las boquillas de los vagones cerealeros, se empieza a desparramar la soja al costado de la vía y ahí aprovecha la gente para empezar a cargarla y distribuirla", contó.
Para estos trayectos, la empresa solició presencia policial que resultó un tiempo y luego se volvió insuficiente por la cantidad de gente que se junta a los costados de la vía para robar la soja. "Estamos cambiando de horarios: en la mañana tenemos más posibilidades de que esto ocurra, así que estamos trabajando a la madrugada con apoyo de la policía y de esta forma logramos bajar un poco la cantidad de incidentes", indicó Funes.
Estos saqueos significan una pérdida directa para la empresa, no sólo en la soja que deben garantizarle a los clientes sino en "todo el trabajo adicional que esto implica: horas hombre y reparacion de vagones, entre otras cosas.
Por último, Funes explicó que este no es un problema que sólo se dé en Santa Fe, sino que se replica en varias ciudades del país. Córdoba, y Mendoza son puntos débiles para el saqueo de vagones. "Ayer tuvimos un caso grave en San Miguel de Tucumán donde 60 personas con piedras detuvieron una formación que venía vacía: como no encontraron nada, se llevaron un aparato electrónico que va en el último vagón", concluyó.