Colón se movió rápidamente en el mercado de pases y cuando todavía no había terminado la Superliga le hizo una tentadora oferta al uruguayo Leonardo Burián, quien venía de cerrar una gran campaña con el subcampeón Godoy Cruz, entidad que tenía decidido no hacer uso de la opción de compra.
Es que Alexander Domínguez no continuaría en la institución, ya que Monterrey pretendía una cifra cercana a 1.500.000 de dólares para dejarlo partir. Por eso llegó a Santa Fe pero no para arrancar la pretempoada, sino para solucionar los últimos trámites de su partida.
Desde ese momento, a pesar que el DT Eduardo Domínguez se había mostrado optimista con la chance de retenerlo, los dirigentes aceleraron las negociaciones para cerrar a su reemplazante.
Si bien en un primer momento parecía que las negociaciones se habían estancado debido a que el arquero tenía otras propuestas y su representa te Sebastián Morquio había quedado molesto con Colón debido a que los dirigentes habían hablado directamente con el jugador, las gestiones llegarían a buen puerto.
Es que el vicepresidente Horacio Darrás realizó declaraciones en Radio El Mundo, donde manifestó entre otras cosas que "la negociación con Burián está prácticamente cerrada". A la vez que destacó: "Hoy se hará la revisión médica y firmaría el contrato".
De esta manera, se espera que en las próximas horas el uruguayo llegue a la capital de la provincia para someterse a la revisación médica y luego se dirija a la sede del club para estampar la firma de su contrato, que en principio lo ligaría a préstamo por una temporada con la institución.
El volante que deja Santa Fe para jugar en Arabia Saudita
Una vez cerrado lo de Burián, los dirigentes apuntarán a conseguir el reemplazante de jerarquía y calidad para Germán Conti, quien emigró al Benfica de Portugal. Todavía no trascendió el nombre que pidió Eduardo Domínguez, y por ahora solo sonaron Bruno Bianchi, Guillermo Burdisso y Rafael García.
En tanto que la atención también se centra en la renovación de los contratos de Marcelo Estigarribia y Matías Fritzler, los volantes que el entrenador pretende que se queden sí o sí para afrontar la próxima temporada.