Nombres que van y otros que vienen. El mercado de pases en la Argentina está muy quieto. Sin dudas que el comienzo del Mundial se lleva gran parte de la atención, pero un detalle fundamental tiene que ver también con lo económico. Hoy el fútbol está regido por números muchas veces imposibles y eso atenta con las aspiraciones de los clubes. Entonces se trata de ser muy meticulosos al momento de comenzar las tratativas.
Por el lado de Colón son más versiones que concreciones por ahora. Está claro que el entrenador, Eduardo Domínguez, precisa de refuerzos y el presidente, José Vignatti, lo sabe perfectamente. Es así como en silencio lleva adelante algunas cuestiones junto a sus pares de comisión directiva, después de haber estado abocado a solucionar los "detalles" restantes del pase de Lucas Alario a Bayer Leverkusen. La novedad es que no hay acuerdo por ahora.
Se sabe que se apuesta por lograr la continuidad de varios jugadores, como Marcelo Estigarribia, Matías Fritzler y Gustavo Toledo y se espera que a partir de este lunes, cuando el plantel retome las tareas en el Predio Ciudad Fútbol, se empiecen a dar algunas novedades.
Pero también están aquellos jugadores que son ofrecidos. En este caso, desde Buenos Aires trascendió que le habrían acercado a la dirigencia el nombre del defensor Luciano Lollo. Se sabe que quedó vacante el puesto de marcador central en el Sabalero ante a partida de Germán Conti a Portugal y por eso se busca una incorporación de jerarquía. En este caso, el mencionado zaguero hace varias temporadas que está en River y nunca pudo afianzarse a raíz de las constantes lesiones.
Sin dudas mostró puntos muy altos en Belgrano y Racing, pero la cosa no fue tal cuando se sumó al Millonario. Como viene la mano, quedaría relegado en la consideración de Marcelo Gallardo y por eso se pretende que sume rodaje en otra parte. En consecuencia surgió la chance de Colón, aunque habría que ver si es del gusto de Domínguez, que parece no tener a puro en este sentido.
Lollo tiene 31 años y apenas disputó siete partidos en el último año, muy poco si se tiene en cuenta que se pretende un futbolista que llegue para ponerse la camiseta. Está claro que es un nombre importante, pero hace bastante que su jerarquía sufrió una merma.
Será uno de los tantos apellidos que se tirarán en la mesa en los días que vienen, pero no cabe dudas que los representantes están atentos y predispuestos a moverse con celeridad en caso de ser necesario. ¿Será lo que está necesitando Colón?