Este miércoles, el capo narco de Alto Verde, Sergio Villarroel, fue condenado a nueve años de prisión, y sus colaboradores a penas que rondan los cuatro años. El abogado defensor Claudio Torres del Sel ya adelantó que apelará la sentencia.
Sea cual sea el resultado de ese recurso, el de hoy no será el último paso del “Zurdo” por la sala de audiencias del Tribunal Oral Federal: el fiscal Martín Suárez Faisal recordó que “hay un auto de procesamiento vigente en la Justicia de primera instancia de esta ciudad que tiene que ver con el lavado de activos”.
Es decir, el caso se ocupa de “las ganancias del negocio del narcotráfico”, y en el marco de ese proceso “ya se han embargado inmuebles, vehículos y embarcaciones” de Villarroel y los otros cuatro condenados de hoy.
Para Suárez Faisal, el lavado “es el delito subsecuente al narcotráfico”, por lo que el nuevo juicio no será más que “un nuevo capítulo de la causa” que hoy obtuvo fallo.
“La política que lleva adelante el Ministerio Público en los últimos años tiene que ver con intentar despojar a las bandas de los activos (el dinero, los bienes) con los que formaron su negocio ilícito”, explicó el funcionario del MPF.
El objetivo es evitar que las organizaciones delictivas de este tipo sigan “funcionando merced al alto capital con el que cuentan” y con el cual compran “armas, más estupefacientes e incluso voluntades”.
De lo contrario, agregó Suárez Faisal, “esas organizaciones persisten aún después de encarcelados sus cabecillas”.