Colón no tiene tiempo para descansar y es así como ya se enfocó en el duelo trascendental del jueves que viene ante Vélez, pendiente de la 22ª fecha y que fuera suspendido por el accionar de la barra, que arrojó tres bombas de estruendo al campo de juego. El empate ante River de este lunes dejó conformismo y reafirmó aún más que de no dependen de otros en caso de llevarse todos los puntos en juego, por lo tanto hay confianza y mucho optimismo.
Se vienen tareas regenerativas y físicas para luego si pensar en darle rodaje a la pelota y preparar este compromiso. Se sabe que no podrá estar Javier Correa, quien se está recuperando de una ruptura fibrilar, aunque el cuerpo técnico de Eduardo Domínguez tiene el aliciente que podrá disponer de Gonzalo Escobar y Tomás Chancalay, quienes cumplieron la fecha de suspensión por llegar al límite de amarillas.
En este sentido vale resaltar que ante el Fortín los que se deben cuidar son Guillermo Ortiz y Pablo Ledesma, quienes arrastran cuatro amonestaciones y podrían perderse el último choque ante Racing. Como se dice siempre, el DT sabalero siempre arma el equipo en base al rival y es casi seguro que habrá algún retoque.
La vuelta de Escobar al lateral izquierdo por Clemente Rodríguez parece una fija, al igual que el ingreso del pibe de Viale por Cristian Guanca, de pobre rendimiento ante el Millonario. De igual modo, habrá que esperar hasta el mismo jueves para tener una definición de la formación.