Ariel “Tubi” Segovia, era signado como uno de los líderes de una banda del sur rosarino vinculada al Clan Caminos, que compartía un enemigo en común, la Banda de Los Funes con cuales tuvieron enfrentamientos en los últimos años en las calles de la ciudad del sur provincial.
Segovia permanecía detenido en el pabellón 8 de la cárcel de Coronda donde cumplía condena por tres asesinatos y según informaron fuentes periodísticas tenía cuidado especial en las últimas semanas.
El primer asesinato por el cual se lo condenó fue en 2016, a Lisandro Javier Fleitas quién murió de cinco balazos. Según las investigaciones los disparos eran para Lautaro “Lamparita” Funes. El segundo homicidio en el cual estaba implicado “Tubi” es el de Jonatan Rosales, asesinado en Padre Giaccone al 1400. Según la acusación del juez Gonzalo López Quintana, Ariel Segovia, ordenó el crimen de Brisa Ojeda, una testigo. Cuando los agresores buscaron a Brisa en su casa, quien salió fue su hermana Lorena, a quien asesinaron con seis balazos.
El "Tubi" era hermano de una mujer asesinada en enero en barrio Triángulo en un episodio más de la guerra narco entre las dos bandas que durante el verano llenaron las páginas de los policiales.