En Santa Fe, como en todas las ciudades argentinas, el servicio doméstico y la enseñanza aparecen como tareas “feminizadas” y, en el caso del Gran Santa Fe, entre las dos emplean al 30% de las mujeres que se encuentran empleadas. El dato toma mayor relevancia si se tiene en cuenta que la participación de las mujeres en el mercado de trabajo en esta región es apenas del 35%. Así surge del primer informe sobre “Brechas de género en el mercado laboral de Santa Fe” elaborado por el Observatorio del centro cultural DEMOS, situado en calle 9 de Julio 2239 de la capital santafesina; que es presentado este martes, en el marco de las actividades por el Día Internacional de la Mujer que se celebra este jueves 8 de marzo.
¿Por qué en nivel inicial, en general, son mujeres las docentes? ¿Por qué en el ámbito de la construcción siempre vemos varones? ¿Por qué en las salas de hospitales de niños y niñas vemos junto a ellos a las mujeres? Estas preguntas representan el disparador elegido por DEMOS para dar a conocer las estadísticas que revelan la representación social que adquiere cada profesión y su vinculación con el sistema patriarcal dominante.
El diputado provincial Julio Garibaldi detalló por LT10 que, en el Gran Santa Fe, la participación de las mujeres en el mercado de trabajo es 35%, mientras que en el Gran Rosario no llega al 39%. En cambio, la de los varones supera el 50%.
En cuanto a las cifras de desempleo, el relevamiento detectó que la desocupación es del 6,3% para las mujeres en el Gran Santa Fe, y del 4,2% para los varones. Esto supone que “las mujeres tienen una tasa de desempleo 50% mayor”, según indicó el legislador en una entrevista al programa El Cuarto Poder.
Por otra parte, en lo referido a la inserción ocupacional, Garibaldi mencionó que “hay trabajos que pareciera que son específicos de las mujeres y otros, específicos de los hombres”. Ese es el caso de tareas como las de empleada doméstica o la docencia, que actualmente emplea al 30% de las mujeres.
El diputado santafesino planteó la necesidad de ir cambiando estas barreras simbólicas en pos de una verdadera igualdad de género en el mercado laboral.