El equipo de Woking siempre ha estado interesado en usar la suspensión trasera para mejorar la aerodinámica en la parte trasera del automóvil, y el último cambio de potencia de Honda a Renault no iba a detenerlos, convirtiéndolo una vez más en una prioridad para el MCL33.
El diseño súper agresivo de este año (foto) ve al equipo usando un gran soporte en la parte superior del esternón, similar a lo que presentaron a la F1 por primera vez en 2013 (ver recuadro). La horquilla superior está inclinada muy hacia adelante, lo que produce una forma triangular muy estrecha, no muy diferente a la horquilla inferior de Toro Rosso de 2016 (foto).
Lo que hace que el diseño sea tan ventajoso aerodinámicamente es que el punto de recogida del varillaje no está cerca de la vertical, sino casi en el medio de la horquilla superior, liberando el área alrededor del neumático trasero y mejorando así el flujo de aire en esa área del carro.
Por supuesto, este enfoque no está exento de sus posibles inconvenientes, y McLaren tendrá que haber hecho sus sumas para asegurarse de que la ventaja que obtienen aerodinámicamente compensa la desventaja de tener que hacer la armadura superior mucho más pesada para garantizar la necesaria rigidez.