A la difícil situación de abandonar su núcleo familiar a los niños se le suma la deplorable condición en la que se encuentran las instituciones que los reciben.
Así lo describe un monitoreo elaborado por la Defensoría del Niño y Adolescentes con el apoyo de Unicef y el Observatorio de los Derechos de los Niños sobre una serie de hogares de la provincia de Santa Fe.
Entre los datos más importantes se destaca que el 39% está en condiciones de sobreocupación, el 44% en condiciones de hacinamiento, el 56% presenta dificultades para conseguir turnos médicos y medicamentos. Además, un 85% tiene problemas para acceder a tratamientos de salud y odontología, el 41% dificultades en la articulación con las escuelas y el 66% no cuenta con un lugar de encuentro y de entrevistas.
A raíz de este preocupante panorama, Analía Colombo, defensora de Niñas, Niños y Adolescentes fue convocada para este martes a la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe para abordar el informe.
Uno de los convocantes, el diputado provincial Alejandro Boscarol, dialogó con LT10 y repasó el monitoreo el cual consideró como "datos muy valioso para repensar las políticas públicas que se están implementando".
"Mas allá de las cuestiones físicas que son muy importantes tiene que ver con las cuestiones psicológicas y emocionales", comentó.
En ese sentido, manifestó que el acompañamiento de la Subsecretaría de la Niñez del niño en este proceso "está muy ausente".
Asimismo, precisó en El cuarto poder que "el 88% de los equipos están incompletos". De estos trabajadores, el 60% tienen contratos informales.
Por otra parte, el informe sostiene que casi la mitad de las instalaciones es de regular a mala ya que tienen goteras, humedades, falta de luz natural y, teniendo en cuenta las condiciones climáticas del verano, el diputado reparó en que otro de los datos “alarmantes” es que "casi la mitad no tiene ventiladores".
Además, el diputado destacó el promedio que están en estas condiciones que son de un año y medio cuando "la ley fija como máximo 6 meses".
Ante la consulta acerca de quién es el responsable, Boscarol fue claro: "Toda la responsabilidad en llevarlo adelante es de la Subsecretaría de la Niñez".
"Hay que tener un llamado muy fuerte de atención para que se puedan visibilizar estas dificultades", denunció.