No fue el mejor estreno de Colón en 2018. Eduardo Domínguez metió mano en el equipo en relación al primer partido del año ante Boca y mandó a la cancha a tres de los cuatro refuerzos que llegaron en el mercado de pases. En tanto, en el segundo tiempo hizo ingresar a Alan Ruiz.
Si bien se vio a un equipo con una gran ambición ofensiva, con mucho potencial para cuando adquieran mayor conocimiento, lo concreto es que terminó sufriendo su cuarta derrota consecutiva en lo que va de la Superliga, lo que lo dejó retrasado en su ambición de meterse entre los primeros cinco que disputarán la Copa Libertadores de 2019.
Luego del partido los protagonistas cargaron con todo contra el árbitro Fernando Echenique, ya que no hubo infracción de Lucas Ceballos a Jonathan Menéndez, en una sanción que le dio a Independiente la chance de tener un penal a favor, que luego se encargó por canjear por gol Leandro Fernández, en lo que fue la victoria final del conjunto de Avellaneda.
Por eso, en zona de vestuarios, uno de los que más mostró su fastidio contra el árbitro del encuentro fue Javier Correa, quien comenzó diciendo: "A este árbitro le pesan algunas camisetas, y en este caso no hay dudas que pesó más la de Independiente. Siento que nos robaron el partido, viene este loco y te saca el partido de las manos".
Luego, se refirió escuetamente a su debut con la camiseta sabalera y destacó: "Me tengo que enfocar en hacer goles y en rendirle al equipo y al entrenador, para eso me trajeron. Todavía tengo que mejorar mi trabajo y por eso me voy recaliente, porque no pude hacer un gol".