Hoy se cumplen dos meses del asesinato de la joven maestra de 24 años. Una bala terminó con su vida dentro de una camioneta a la vera de la Circunvalación Oeste. Con ella se encontraba el único sospechoso de su muerte: su pareja. Hoy, todo un pueblo marchó en su memoria.
La concentración se dio a las 16.30 en la plaza central de Emilia, una pequeña localidad ubicada sobre la Ruta Provincial 62, al sur de la ciudad de Santa Fe, que continúa conmovida por la pérdida de Jésica Ronsoni.
Ni una menos. Justicia para Jésica Ronsoni pic.twitter.com/Z7TX0GfEmL
— Patricia Mounier (@patriciamounier) 9 de diciembre de 2017
En la semana, su padre, Hugo Ronsoni, contó en el programa Todo Pasa que se reunirán con el objetivo de "pedir justicia" por su hija. A la movilización asistirán los gremios AMSAFE, SADOP, y también las madres de las escuelas en las que Jesica daba clases.
Sobre la causa, Hugo comentó que el único detenido y sospechoso del crimen es quien era el novio de su hija: "Pidieron la excarcelación de esta persona pero se cree que no se le va a dar lugar al pedido porque todas las pruebas lo implican a él".
"Es muy doloroso todo, Jésica era una chica muy joven y no nos esperábamos esto, ni de la persona que aparentemente lo hizo", expresó. Además, Ronsoni comentó que se siente muy acompañado por la gente del pueblo y las madres de Santa Fe.
Querida por todos
Jésica tenía apenas 24 años, había nacido en Emilia, era docente, daba clases en la ciudad de Santa Fe y el fatídico 9 de octubre fue asesinada en la circunvalación oeste de esta capital.
La conmoción fue inmediata. No sólo porque esta joven era querida por todos, sino por las circunstancias que rodearon los hechos.
Aquel día Jésica viajaba junto a su pareja en un automóvil, cuando un disparo le quitó la vida. Su pareja se presentó ante la policía y dijo que habían sido perseguidos por un auto negro. Según su relato, intentaron asaltarlos, les dispararon y así mataron a la maestra.
Sin embargo, la historia nunca cerró para los investigadores y la policía. Las cámaras de seguridad ubicadas en la zona jamás registraron al presunto auto negro, ni la supuesta persecusión.
El fiscal Andrés Marchi ordenó la detención de este hombre, que pasó de víctima a posible victimario. Le atribuyó el delito de homicidio doblemente calificado (por el empleo de arma de fuego y por el vinculo).
El fiscal hizo reserva de la posibilidad de ampliar la imputación, en el caso que pueda determinarse que el homicidio de la maestra se produjo en un contexto de violencia de género.
Esta semana, Hugo Ronsoni, papá de Jesica, habló con el programa Todo Pasa: "Es muy doloroso todo, Jésica era una chica muy joven y no esperábamos esto, ni de la persona que aparentemente lo hizo".
El acompañamiento de todo un pueblo y de tanta gente ayuda. Sin embargo, "el dolor no se va a terminar nunca", dijo el papá.
Un día diferente
El 9 de octubre no fue un día más para Emilia. “El pueblo se siente diferente, tenemos anulada la voluntad”, posteó un vecino en su Facebook.
El pueblo sientió una pena profunda porque mataron a Jésica, una niña a la que vieron crecer, jugar en la plaza, convertirse en maestra.
“Era una persona bondadosa, que tuvo una vida difícil”, cuentabalos vecinos sin poder asimilar la noticia. Recordando que Jésica hizo muchos sacrificios para poder estudiar, que su condición era humilde pero “siempre la luchó para seguir” contenida por la gente del pueblo que le brindaba ayuda para viajar a Nelson a cursar la carrera de Formación Docente.
Vivía desde hacía dos años en pareja en Santa Fe y daba clases en las escuelas Beleno y San Cayetano.
A Jésica la crió su papá, que es camionero y se enteró de la muerte de su hija mientras juntaba piedras en las canteras de Córdoba, junto a su abuela Teresa, quien fue su figura materna. “Teresa fue una persona esencial en su vida”, dicen los amigos. “Nos cuesta aceptar esta muerte”, repiten.