Internacionales - Tirador

Lunes 02 de Octubre de 2017 - 16:26 hs

"Un maniático" que no tenía antecedentes ni multas de tránsito

Stephen Paddock asesinó a por lo menos 58 personas desde el piso 32 de un hotel. Tenía 10 armas en la habitación del Mandalay Bay Resort.

Actualizado: Lunes 02 de Octubre de 2017 - 16:51 hs

Tenía 10 armas en la habitación del Mandalay Bay Resort and Casino desde donde, a las 22:08, Stephen Paddock comenzó a disparar.

Dos minutos después había matado a al menos a 50 personas. La multitud salía el domingo de un festival de música country en Las Vegas.

El tirador, estadounidense, de 64 años, portaba un rifle semiautomático que permite disparar ráfagas de balas sin volver a cargar. Un arma de guerra. Al Route 91 Harvest Festival habían asistido más de 20 mil personas.

Padre del atacante de Las Vegas era uno de los más buscados por el FBI

Los policías también encontraron dos plataformas estratégicamente dispuestas para mejorar el ángulo de tiro. Hay 406 heridos. Así lo dijo el vice sheriff Kevin McMahill.

Paddock no tenía hijos y vivía junto con su esposa en una remota vivienda en medio del desierto. La propiedad estaba siendo registrada por los investigadores en horas de la mañana en busca de material y pruebas que pudieran explicar qué motivó al atacante.

El atacante vivía en una casa de dos habitaciones, que durante tres años estuvo valuada en alrededor de 400 mil dólares, en el desértico pueblo de Mesquite, a unos 130 kilómetros al noreste de Las Vegas, cerca de la frontera con Arizona. Previamente, el asesino de más de 50 víctimas habría vivido en Nevada, California y Florida.

Paddock estaba retirado y solía frecuentar casas de apuestas y casinos durante varios días. En ocasiones, "desaparecía" por jornadas completas sin que nadie supiera dónde estaba, aunque lo sospechaban. Incluso, en alguna oportunidad, consiguió ganar grandes sumas de dinero: hasta 250 mil dólares.

 

 

Sus registros muestran que era un piloto que llegó a tener dos avionetas propias. Incluso, en los 80 trabajó para la industria militar aérea en Lockheed Martin. No estaba mal económica ni financieramente. Además de su inclinación por las grandes apuestas, a Paddock también le gustaba jugar golf, donde los vecinos lo vieron en los últimos días.

Fuente: Clarín-Infobae-LT10