En una ceremonia con favoritismos disputados, varias series pugnan por el premio mayor de la televisión estadounidense.
¿Qué tan importantes son los premios? En la industria del espectáculo, bastante. Si bien pocos dirán que se embarcan en determinados proyectos audiovisuales para ganarlos, ha quedado bien claro en la historia que determinados galardones en el momento adecuado marcaron la continuidad de series, pautaron carreras exitosas y, sobre todo, aumentaron el caudal de espectadores. Lo que sí se puede discutir, y con razón, es la justicia de dichos premios.
En la última entrega de los Emmy hubo un amo y señor de la ceremonia: Game of Thrones. Aunque no fue el gran ganador de la noche, ya que Crímenes americanos: El caso OJ Simpson se llevó cinco galardones, la serie de HBO se convirtió en la máxima ganadora de la historia de los premios con 38 galardones, entre ellos el de Mejor drama del año.
Este año la situación será distinta, ya que los dragones no forman parte de las nominaciones. Los programas en carrera para el trofeo debieron estrenarse entre el 1o de junio de 2016 y el 31 de mayo de 2017, por lo que la séptima temporada de Game of Thrones –estrenada el 16 de julio– quedó fuera.
HBO tendrá para esta ocasión otro caballito de batalla: Westworld. Este wéstern fantástico ambientado en un parque temático futurista y nominado a Mejor serie dramática presentó una de las historias más originales e intrincadas del año, con un elenco en alto nivel encabezado por Anthony Hopkins y un despliegue que dejó en evidencia los millones de dólares empleados por el canal para producirla. Westworld es, junto al clásico Saturday Night Live, el show más nominado de la noche con 22 candidaturas.
Esta serie, además, tiene representantes de su elenco en todas las categorías actorales referidas al drama: Evan Rachel Wood (Mejor actriz), Anthony Hopkins (Mejor actor), Ed Harris (Mejor actor de reparto) y Thandie Newton (Mejor actriz de reparto).
Otra de las ficciones que debutó este año y tiene grandes chances es The Handmaid's Tale, una de las producciones mejor acogidas por la crítica estadounidense. Producida por la plataforma de streaming Hulu –no disponible en Uruguay– y basada en un libro de Margaret Atwood, plantea un tenebroso relato distópico que cuestiona la política actual de Estados Unidos de una manera escabrosa.
This Is Us es otra de las contendientes fuertes. Con un relato más doméstico que las anteriores pero sumamente efectivo en términos emocionales, logró conquistar al público y a la crítica por partes iguales.
Un escalón por debajo en favoritismos se encuentran Stranger Things, el fenómeno ochentoso de Netflix, la tercera temporada de la soberbia Better Call Saul, los entretelones monárquicos de la reina Isabel II en The Crown y la recurrente House of Cards.
En el rubro comedia, las novedades fueron menos notorias. Entre las viejas conocidas de los Emmy, como Modern Family, Veep, Silicon Valley y Black-ish, se colaron Unbreakable Kimmy Schmidt y Atlanta, la última genialidad de Donald Glover, que ya probó su valía en la pasada edición de los Globos de Oro, donde se llevó el mayor galardón de su rubro.
Otro peso pesado será Master of None, que amplió su universo millenial en una alucinante segunda temporada que la posicionó como la mejor comedia de Netflix del momento. De todos modos, seguramente sea Veep, de la mano de la multipremiada Julia Louis-Dreyfus, la que termine logrando este y otros premios.
Donde sí es difícil adelantar un claro ganador es en la categoría de Mejor miniserie. Big Little Lies, una excelente producción de HBO, y Fargo (FX), en una tercera temporada que mostró a Ewan McGregor en dos papeles al mismo tiempo, parten como favoritos. También están nominadas The Night Of (HBO), la nueva antología de Ryan Murphy Feud (FX) y Genius, serie original de NatGeo.
En cuanto a los rubros actorales, todas las categorías muestran una tendencia bastante clara: la participación de actores "de cine" en producciones televisivas. Ed Harris, Anthony Hopkins, Evan Rachel Wood, Ewan McGregor, Kevin Spacey, Nicole Kidman, Reese Witherspoon, Susan Sarandon y Jane Fonda son algunos de los nombres que desfilarán por la ceremonia.
Ningún resultado será por completo satisfactorio en una noche de muchos merecimientos, pero algo está claro y es que la televisión estadounidense consolidó este año uno de los mejores momentos de su historia con los debuts que trajo. Del otro lado, los espectadores aplauden y agradecen.