Santiago Grassi competirá el próximo domingo en los 50 metros mariposa, la primera de las tres pruebas que tiene previsto participar en el Campeonato Mundial que se disputa por estos días en Budapest, Hungría.
Está claro que la prueba que significa un largo de pileta olímpica no es la especialidad del nadador formado en el Club Unión de Santa Fe, el puesto número 67 del ranking mundial con 23 segundos 89 centésimas así lo demuestra, más allá que esta marca realizada en Estados Unidos en mayo pasado implique haber mejorado su propio record argentino.
Las expectativas de quien fuera medalla de plata en los Juegos Panamericanos 2015 van de menor a mayor en este torneo en función de las pruebas: el domingo los 50, el miércoles el relevo combinado mixto y el viernes los 100 metros.
Para Santiago el mayor objetivo de este Mundial es sin dudas nadar por debajo de los 52 segundos en los 100 metros, algo que se ha convertido en una especie de obsesión ya que hace dos años que no baja su mejor registro de 52.09 hechos en la final de Toronto 2015.
Grassi sabe que en función de los antecedentes -el tiempo que pidió FINA para clasificar a este mundial fue de 52.29, marca que hizo quién clasificó número 16 en el último mundial de 2015-, si mejora su tiempo o nada en su mejor registro histórico de 52.09 estaría entrando en semifinales y con ello cumpliendo con sus propias expectativas de nadar por la tarde en el torneo más importante del año.
Recordemos que el sistema de competencia en las pruebas de velocidad -50 y 100 mariposa los son- prevee una primera instancia de eliminatorias donde los participantes nadan por la mañana aspirando a entrar entre los 16 mejores tiempos que habilita para nadar semifinales por la tarde y de esas dos series salen los 8 finalistas que compiten por el oro al otro día por la tarde.
Cabe la acotación porque hasta el momento nuestro mariposista nunca ha podido acceder a semifinales, o sea competir en la jornada vespertina, tanto en el único mundial que nadó hasta el momento en Rusia 2015 como en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Arrancan las competencias para el nadador más joven del equipo argentino, que se presenta en Budapest con 6 nadadores. A los 20 años, “Santi” cierra de esta forma un proceso deportivo distinto que se inició una vez terminado los Juegos en Río el año pasado y que significó para él un cambio rotundo en su vida personal y deportiva al haberse radicado en los Estados Unidos para evolucionar como nadador y a la vez estudiar para formarse profesionalmente.