Los restos del policía brutalmente asesinado en lunes por la noche en barrio Yapeyú fueron inhumados hoy en el Cementerio Municipal, ante familiares y amigos de Cejas y su familia y con la ausencia de autoridades políticas y policiales.
"Solamente Dios va a hacer Justicia porque la justicia de los hombres no existe, solamente Dios va a hacer Justicia". Ése fue el desgarrador grito de la madre del policía asesinado, en medio del silencio de una mañana helada en el cementerio municipal.
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La Jefatura de Policía sí envió coronas, entregó una bandera a la familia, y se prepararon para Cejas lo que se conoce como "honras fúnebres", que consisten en una despedida por parte del sacerdote de la Policía en el propio cementerio. También estuvo presente la Unidad de Protección de Testigos. La Brigada Motorizada acompañó el cortejo desde la casa fúnebre hasta el Cementerio.
Hasta ahora, a 36 horas del brutal asesinato, no hay detenidos ni sospechas respecto de los móviles detrás de la muerte del policía.
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